Page 267 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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como en la isla de Elba. Se ignora si el estaño local fue o no empleado en la produc
ción del bronce. Lo más probable es que los etruscos, dadas sus necesidades in
dustriales, hicieran acopio de él, bien de Hispania bien de Comualles, en opinión de
L. Cambi.
El arsénico y el antimonio
El arsénico y el antimonio fueron empleados de modo muy secundario en las ac
tividades metalo-técnicas etruscas. El primero aparecía como componente en mine
ralizaciones polimetálicas de cobre, plomo y cinc, y el segundo se hallaba en áreas
del Volterrano, en donde, según L. Cambi, se han localizado «botones» de tal metal.
Las sa lina s
Punto y aparte merece la explotación de las salinas, de las que conocemos pocas
en Etruria. Una de las riquezas de Veyes, según recordó Dionisio de Halicarnaso
(II, 55), sería la sal, obtenida de las salinas de la desembocadura del Tiber, y que dis
tribuirían por toda Etruria y por el sur de Italia, según M. Grant. Asimismo, Volterra
contó con salinas de extracción que estuvieron en explotación hasta la Edad Media.
En otros puntos (desembocadura del Albegna y del Mignone) también existieron sa
linas, aunque de bajo rendimiento.
La in d u s t r ia
La industria etrusca, controlada por la nobleza, descansó sobre todo en la mani
pulación de los metales, dada la abundancia de los mismos en el país (del exterior se
importaba el oro y la plata) y la perfección cada vez mayor del utillaje y de las nue
vas tecnologías —soldaduras, cera perdida, laminado— que tomaban de los artesa
nos griegos.
Manufacturas metálicas
Con hierro, del cual ya en el siglo vil a.C. se habían obtenido varias calidades en
función de su dureza y de su grado de carburación, se confeccionaron numerosísi
mas herramientas, armas y enseres de uso cotidiano que fueron elaborados por exper
tos metalúrgicos en los excelentes obradores de Vetulonia, Vulci, Perugia, Cortona,
Arezzo y otras ciudades.
El bronce, entre otras finalidades, sirvió para realizar magníficos utensilios de
lujo (candelabros, espejos, vajilla metálica, umas cinerarias, estatuillas y variada joye
ría), de gran éxito entre las clases nobles y oligárquicas. También en bronce se con
feccionaron multitud de objetos de uso cotidiano (apliques de muebles, trípodes, cal
deros, navajas, estrigilos, instrumental médico), y por supuesto armas de todo tipo.
Diferentes estudios (de L. Folio, E. Formigli y P. T. Craddock, entre otros) han
permitido averiguar que el bronce etrusco (liga de estaño y cobre) contenía aproxi-
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