Page 268 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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madamente un 80 por 100 de cobre,
un 10 o 15 por 100 de estaño y la pre
sencia, a veces, de un pequeño porcenta
je de plomo, debido más a las impurezas
ocasionales que a un añadido intenciona
do, aunque no se puede generalizar esta
afirmación, ya que cada vez fue en au
mento la cantidad de plomo que se in
cluía en el bronce. Para su elaboración
industrial los etruscos conocieron las
técnicas del batido en frío, así como las
ICotyle de oro. TombaBernardini. (Museo de Villa recristalizaciones térmicas. Dicho metal
Giulia, Roma.) lo obtuvieron mediante dos procedi
mientos: la fundición y la elaboración
plástica.
Para fabricar las estatuas metálicas de mediano y gran tamaño, el bronce era tra
bajado en fragmentos que luego se soldaban y pulían para un mejor acabado. Así, el
Marte de Todi fue fundido en seis piezas y l’Aningatore en siete. En no pocas ocasio
nes, a partir del siglo vi a.C., los bronces recibieron incrustaciones de oro o de plata
e incluso algunos llegaron a dorarse.
El caso de los «ripostigli»
Asociados a la metalurgia y a planteamientos económicos y sociales se hallan algu
nos de los más antiguos ripostigli («escondrijos») hallados en distintos puntos de Etruria.
El hecho de haberse localizado en ellos objetos metálicos de uso cotidiano y per
sonal (hachas, arpones, armas, fíbulas, anillos), así como panes metálicos junto a ob
jetos a medio elaborar o intencionadamente rotos, ha motivado que se hayan inter
pretado tales «escondrijos» de variadas maneras. Dos de ellas son opuestas: la que ve
en los mismos claras formas de acopio de excedentes económicos, queridos por la
autoridad pública, y la que los evalúan como reservas exclusivamente individuales,
metales pertenecientes a fundidores-artesanos-comerciantes que operarían por su cuen
ta, fuera de las comunidades y de modo itinerante. No debe dejarse de lado el valor pre-
monetal de algunas de las piezas de los ripostigli, caso de las hachas, muchas marcadas
con contraseñas o con letras aisladas y, a veces, con secuencias de letras. De los citados
«escondrijos», uno muy interesante, cuya cronología abarca del siglo IX al v il a.C., es el
de San Francesco, en Bolonia, ripostiglio que ha deparado 14.841 objetos (entre piezas
y fragmentos de bronce), muchos de ellos marcados con letras etruscas.
La cerámica
A la siderurgia la seguía en importancia la fabricación de cerámica, con tipos toma
dos directamente de Grecia y del Egeo y con otros de creación propia, como el célebre
bucchero ñero, de pulida y brillante superficie y que se difundió por Hispania, Galia y dis
tintos países de la moderna Europa central, coincidente ello con la gran expan
sión comercial de los siglos vi y v a.C. Con anterioridad, la aparición del ánfora mer
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