Page 356 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma

lado se aprecia una geranomaquia, esto es, la lucha que anualmente, según el mito
griego, contraponía las grullas a los pigmeos.
En el «lado B» se representa: 1) El mito de Teseo y Ariadna. En el sector izquier­
do se halla la nave de la que salen catorce personajes participantes de la empresa cre­
tense —siete doncellas y siete jóvenes— formando un choros o, si se quiere, la «dan­
za de las grullas» (géranos), a cuya cabeza está Teseo con la lira. Delante del héroe se
ve a Ariadna, que le alarga la mano izquierda portando una corona y el ovillo de
hilo. Entre ambos personajes está, a escala menor, Trofos, la nodriza de Ariadna. 2)
En el segundo registro se figura la batalla entre Centauros y Lapitas, guiados estos úl­
timos por Teseo. 3) En el tercer registro se continúa con la escena principal del lado
anterior, esto es, con el cortejo nupcial de Peleo y Tetis. 4) En el siguiente registro se
figura el cortejo dionisíaco que acompañó el regreso de Hefesto al Olimpo. Zeus y
Hera se hallan sentados en un trono y junto a ambos se ve a Afrodita, Atenea y Ares,
a los que siguen Ártemis y quizá Hermes y Posidón. 5) Al igual que en el lado opues­
to, el quinto registro no tiene figuras humanas, sino grifos y dos leones que atacan a
un toro y a un jabalí. 6) En el último registro, ya sobre el pie del vaso, se continúa
con la escena de la geranomaquia.
Sobre las asas de la crátera son visibles otras dos escenas que se figuraron repetidas: la
inferior presenta a Ayax transportando el cuerpo de Aquiles y la superior una pótnia con
leones y una pantera con un ciervo. Hacia el interior de las asas se halla una Gorgona.
Este vaso, que de manera notable contribuyó a una mayor fijación en el área ti-
rrénica del mito griego, destinado a ser comprendido únicamente en canales aristo­
cráticos por el trasfondo del programa político y social de sus escenas, ha sido estu­
diado por varios especialistas, entre ellos, A. Minto (que le dedicó una monografía
en el año 1960), A. Stewart, F. Brommer, E. Simon y M. Cristofani. Se conserva en
el Museo Arqueológico de Florencia.

Cerámica delperíodo arcaico

Sin embargo, tal vez sea el llamado Pittore di Micali, con su escuela en Vulci y ac­
tivo entre el 510 y el 500 a.C., el más famoso ceramista de vasos de pinturas negras,
a quien se le han atribuido hasta casi 200 ejemplares. Estudiada su carrera artística
por N. Spivey, es posible conocer su importantísima producción. Sus vasos —casi to­
dos de tipología griega, tras un estilo inicial muy cercano a la cerámica póntica— pre­
sentan escenas puramente decorativas, que contienen animales fantásticos (sirenas,
pegasos, esfinges), así como palmetas y frisos vegetales. Asimismo, en las pinturas de
danzas, carreras de caballos y de cuadrigas, sátiros eróticos y mujeres de transparen­
tes vestidos, tal artista alcanzó un gran dominio.
Además de los discípulos de este pintor (Pittore del Vaticano —con su famosa hi-
dria, ya recordada, de figuras negras con los piratas tirrenos transformados en delfi­
nes (hoy en Toledo, Estados Unidos)—, Pittore di Kyknos, Gruppo di Kape Mukathesa),
que trabajaron en distintos alfares, en Orvieto se ubicó otro centro de cerámicas de
figuras negras, que, por su variedad temática y compositiva, conoció varios talleres.
Tiempo después, a comienzos del siglo v a.C., y también por influencia ática, la
cerámica etrusca produce vasos decorados con figuras rojas sobre fondo negro, adop­
tando como formas típicas la crátera con volutas, el stámnos y las ánforas —no así el
kántharos, que dejó de exportarse—, formas que fueron muy bien acogidas, como tes­

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