Page 359 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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Se originó tempranamente, ya a comienzos del siglo vil a.C., a partir de la cerámi­
        ca negra de impasto de tradición protohistórica y conoció una amplia difusión y con­
        sumo por todo el Mediterráneo y el sur de Europa. Su primera manufactura, que pre­
        sentaba diferencias notables según los alfares y las regiones, comenzó a producirse en
        Etruria meridional con las formas denominadas buccberoides y finalizó con una serie de
        vasos de barniz negro de amplio consumo, elaborados a partir del siglo iv a.C.
           Acerca de su técnica, estudiada por diferentes autores, entre ellos A. del Vital y
        N.  Cuomo di Caprio, existen varias hipótesis, siendo la más aceptable la mantenida
        por M. Leoni y C. Trabucchi, quienes señalaron que la típica coloración negruzca de
        sus pastas era el resultado de la reacción química del carbón triturado o de sustancias
        orgánicas impastadas en la arcilla. La mayor o menor acción oxidante durante la cochu­
        ra se reflejaría en la definitiva tonalidad de las piezas. La temperatura necesaria para ob­
        tener tal cerámica oscilaba entre los 700 y los 800 grados.


        a)  Su tipología

           Dicha  cerámica  fue  clasificada  en  tres  categorías  a  finales  del  siglo  xix  por
        O. Montelius, división que con algunos matices se ha mantenido hasta nuestros días.
        De acuerdo con tal autor, el bucchero conoció tres grandes tipologías:

           a) bucchero sottile, con estructura a base de paredes muy delgadas (1 a 2 mm de es­
        pesor) y trabajado con superficies brillantes, de tonalidades negras, decoradas con in­
        cisiones o estampillas;
           b) bucchero «de transición», de paredes un poco más gruesas (2 a 4 mm) y de su­
        perficies asimismo brillantes, decoradas con incisiones, puntillados o con impresión
        de sellos cilindricos; este tipo de cerámica copiaba vasos de bronce de tipo rodio y se
        fabricó tanto con arcillas negras como grises;
           c) bucchero pesante,  cerámica ya de paredes gruesas y con pastas grises o grises-
        negruzcas y con sobrios elementos decorativos, excepto en los ejemplares con relie­
        ves obtenidos por aplicación de moldes; sus dimensiones, en algunos casos, fueron
        considerables, alcanzando los 60 cm de altura.
           Se podrían añadir dos nuevas clases a estos tres tipos: el bucchero «gris compacto»,
        denominado también bucchero spesso, y el bucchero rosso,  constituido este por grandes
        vasos de impasto de paredes robustas.



        b)  Etapas y fases de producción

           Según J. Gran-Aymerich, gran conocedor de este tipo de cerámica, en el desarro­
        llo de la producción del bucchero pueden distinguirse dos grandes etapas (orientalizan­
        te y arcaica), subdivididas  ambas  en  seis fases  cronológicas.  La primera fase, de in­
        fluencia claramente orientalizante, conoció la aparición de tal tipo de cerámica, si
        bien  con  ejemplares  de pequeñas  dimensiones,  en  Caere primero (Tomba Regolini-
        Galassi) y luego en Veyes, Tarquinia, Vulci y Vetulonia. A esta primera le seguiría otra
        fase con producción de bucchero de alta calidad, si se quiere «de prestigio» (siglo vil a.C.),
        a base de series estandarizadas de semilujo, perpetuando con las mismas la tradición
        aristocrática de su consumo (finales del siglo vn y principios del vi a.C.). Esta etapa


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