Page 361 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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Hidria y Olpe de bttcchero del siglo vr a.C. (Museo Arqueológico, Florencia.)
d) Funcionalidad
En cuanto a la funcionalidad del bucchero hay que señalar que casi todas sus se
ries, fabricadas durante los siglos vil y vi a.C., corresponden a servicios de banquete
y más exactamente a formas para el servicio del vino (kántharoi, kyathoi, skyphoi,
kotylai, ólpai). Les sigue la serie destinada a contener aceites perfumados (aryballoi y
alabastro.) y finaliza la producción con el gran número de formas destinadas a usos
imprecisos, tal vez para servir como pequeños contenedores de aceite, miel o cual
quier otro líquido, formas conectadas ante todo con el mundo femenino.
Muchísimos ejemplares de bucchero fueron depositados como exvotos en las favissae
de los santuarios y de los templos, a menudo inscritos con graffiti, caso de la copa de
Araz Larani (TLE, 24), hallada en Roma, en un pozo cerca del templo de Saturno, o
del pie de una copa veyetana con el nombre de Avile Vipiennas (TLE, 35), sin olvidar
la gran cantidad de tal cerámica hallada en el santuario del Portonaccio, en Veyes.
Es muy difícil recoger piezas capitales de tal cerámica, pues toda ella alcanzó al
tos niveles de calidad. Tal vez las hydriai de Caere, salidas del obrador de un maestro
jonio emigrado a Etruria, y los llamados vasospónticos —sobre todo los atribuidos al
Pittore di Tityos—, constituyan los conjuntos de bucchero más importantes.
Una de las piezas más famosas es, sin duda, un vaso en forma de gallo, que se ha
lló en Viterbo (hoy se atesora en el Metropolitan Museum de Nueva York). Su cele
bridad descansa en el hecho de presentar grabado en su panza un alfabeto etrusco
(CIE, 10494).
Asimismo, hay que reseñar un gutus (vaso de cuello largo y estrecho, adaptado
para verter perfumes en los sacrificios o agua en las manos de los invitados) de la
Tomba Calabresi, en la necrópolis del Sorbo (Caere), de finales del siglo vil a.C., y un
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