Page 95 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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cipal, recubierta por un túmulo de 70 m de diámetro, pilastra central de sostén y lar
go drómos de acceso (Tomba della Montagnola); la otra (Tomba della Muía) no presenta
pilastra de apoyo.
Por otro lado, en la propia Fiésole (la romana Faesulae) se ha detectado su área ar
queológica etrusco-romana. A finales del siglo vi a.C. contó con un templo etrusco
próstilo, remodelado dos siglos después.
Lo mismo debe decirse de Comeana, con dos magníficas tumbas tumulares de
gran diámetro, de finales del siglo vil a.C. (Tumulo Boschetti y Tumulo Montefortini),
e igualmente de Castellina in Chianti, en cuyas cercanías se levanta el Tumulo di
Montecalvario, de casi 50 m de diámetro, y que encierra en su interior cuatro tum
bas, obra del siglo vil a.C. O del enclave de Monteriggioni, que cuenta con la tum
ba de los Celisna Sepu en cuyo interior se han hallado más de cien deposiciones de
incineración. También de Siena (con la Tomba di Poggio alia Sala), de Asciano (con
el Tumulo Molinello de la familia Hepni), de Montepulciano (con restos de lastras e
inscripciones), de Saturnia (en etrusco tal vez Aurinia) con su necrópolis del Pun-
tone, de Sovana (la antigua Suana) —con importantes necrópolis (por ejemplo, la
de Sopraripa) y tumbas (Tomba del Tifone, Tomba Hdebranda, Tomba della Sirena)—>de
Sorano y de Chiaccio Forte.
La E tr u r ia ca m p a n a
En la Etruria campana —conquistada por las armas al decir de Estrabón (V, 4)—
sobresalieron como mínimo una decena de ciudades de relativa importancia, según
han testimoniado los hallazgos arqueológicos, aunque todas siempre de menor signi
ficación que los centros de la Etruria meridional, antes señalados. Pueden citarse,
entre otras, Capua, Ñola (¿la etrusca Nimia?), Acerra, Nocera, Marcina, Pompeya,
Herculano, Sorrento, Picentia (Pontecagnano) y Volcei (Buccino). Lamentablemente,
entre los siglos v y iv a.C., los samnitas pondrían fin al desarrollo etrusco de estas ciu
dades.
La presencia etrusca en Campania se inició ya a mediados del siglo viii a.C.,
ocupando tanto la zona interior como la costera. Aquí, con algunos puertos co
merciales, testimonio y tal vez prueba de la denominada talasocracia etrusca. Muy
pronto toda la zona se organizó también en una dodecápolis, bajo la dirección de
Capua.
De las citadas, con actividad humana detectada ya desde el villanoviano, las dos
más relevantes fueron Capua y Pontecagnano (ésta en el ager Picentinus).
Capua (¿Velthurna?) fue el centro más significativo de Campania, dedicado sobre
todo a actividades agrícolas. Aunque la fecha de su fundación, conectada con héroes
troyanos, no ha podido determinarse (830 a.C., según Veleyo Patérculo; 476 a.C.,
según Catón el Censor), la arqueología ha demostrado ocupación ya desde el si
glo ix a.C. con restos de terracotas arquitectónicas etruscas, bronces de gran cali
dad (sobre todo lebetes) y cerámicas pintadas. En sus necrópolis se han detectado no
menos de 50 inscripciones, destacando entre ellas la célebre Tégula de Capua. La
ciudad participaría en el 525 a.C. en el asedio de Cumas, pero sería controlada en
el 423 a.C. por los samnitas.
Pontecagnano, Fratte di Salerno, Estabia y Pompeya (todas en la zona costera)
han facilitado inscripciones etruscas, fechables en la segunda mitad del siglo vi a.C.
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