Page 282 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
P. 282

cratas, que, en el año 367, Valentiniano I condenó a muerte por insu­
       bordinación, sufrieron durante corto tiempo una transformación aná­
       loga, convirtiéndose en objeto de culto como Santos Inocentes según
       el testimonio de Amiano Marcelino (27, 7, 5-6).
           Un discurso no muy distinto podría también aplicarse  ante pre­
       suntos  mártires —personajes  completamente  desconocidos y de  ru­
       dos nombres indígenas—, que los Donatistas veneraban en el África
       romana, mientras las autoridades eclesiásticas se esforzaban en mante­
       ner el fenómeno bajo control y en contenerlo en la medida de lo po­
       sible: recuérdese la carta que el docto aristócrata pagano Máximo de
       Madauros escribió a Agustín, preguntándole acerca de este fenómeno
       (cfr. Agustín, Ep., 16,2, CSEL, 34, pág. 38): «[...] atque alii intermina­
       to numero diis hominibusque odiosa nomina, qui consecuta nefan­
       dorum facinorum  specie  gloriosae  mortis  scelera sua  sceleribus  cu­
       mulantes  dignum  moribus  factisque  suis  exitum  maculati  reppere-
       runt. Horum busta, si memoratu dignum est, relatis templis, neglectis
       maiorum suorum manibus stulti frequentant...»
           Quisiera cerrar mi exposición precisamente en este punto, sobre
       estos Bagaudas  a los que incluso Idacio —obispo  español de Aquae
       Flaviae entre el 427 y el 469 y gran propietario de tierras—- trataría con
       profunda aversión, haciendo referencia a su activa presencia en la Es­
       paña  septentrional  (Galicia)  de  su  tiempo.  Y,  sin  embargo,  precisa­
       mente éstos, en la tradición posterior, terminarían repoblando las re­
       ducidas tropas de los mártires galos, revestidos de un papel destacado
       entre aquellos que Dios mismo había inscrito en el «anuario» de los
       propios fieles (Liber Vitae: lo podemos leer en la  Vita Baboleni)·. para­
       digma de la compleja y reversible dialéctica entre héroes oficiales y hé­
       roes del pueblo que he tratado aquí de ilustrar a grandes rasgos abar­
       cando un arco temporal de siglos.



       B ibliografía
          Acerca de la tripartición de la theologia en Augustín, De civ. Dei, 6, 5,  12,
       cfr.  otras  fuentes y bibliografía  espec.  en  R.  A.  Markus,  Saint Augustine and
       «Theologia Naturalis», Texte und Untersuchungen 81 (Studia Patrística 6), Berlín,
       1962, 476-479; H.  A.  Stempel, Die heidnische Religion in der Theologe Augustins,
       Diss.  Heidelberg,  1964,  185-189;  G.  Lieberg,  «Die  "Theologia  tripertita”  in
       Forschung und Bezugung», en AN RW , 1,4, hrsg. von Hildegard Temporini,
       Berlin-Nueva York,  1973, 63-115.
          Sobre  las  anomalías  físicas  como  signos  de  reconocimiento  personal
       (dvor/vcopims διά των σημείων, para lo cual cfr. Arist., Poet.,  16,  1454 b),

       290
   277   278   279   280   281   282   283   284   285   286   287