Page 52 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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cado  algunos  estudiosos, la resurrección de Melqart en el rito  de la
       egersis tras la representación de su muerte por el fuego implica la supe­
       ración y el triunfo sobre la muerte, un evidente rasgo sobrehumano y
       heroico5. La egersis sería el ritual anual que recordaría ese trance de in­
       molación que hace alcanzar la divinidad, en el cual se potenciaba a un
       tiempo la renovación de la naturaleza, propiciando la fertilización de
       los campos y asegurando la maduración de los frutos de la tierra. En
       el ritual de la egersis tenía lugar, significativamente, una hierogamia en
       la que participaba Astarté. Entramos aquí en otro de los rasgos más
       significativos de Melqart como es su caracter de héroe cultural,  que
       concede beneficios a los humanos6. Además de estos aspectos relacio­
       nados con la fertilidad de los campos, en el culto del dios-héroe se do­
       cumenta la presencia del agua, fuentes o cursos fluviales, como rasgo
       común en el culto de los héroes divinos fenicios que expresa su rela­
       ción con la vida y la fecundidad7. Entre otros beneficios, a Melqart se
       le atribuye la invención de la navegación, de donde se deriva su pro­
       tección de los marinos, así como la invención de la púrpura8.
          El culto a Melqart en el Extremo Occidente supone también la re­
       producción en las colonias de sus atributos funcionales: el rasgo que
       lo identifica como reproductor de la vida y propiciador de la fertilidad
       aparece documentado junto con la presencia de manantiales prodigio­
       sos próximos al templo gaditano9. De igual forma, su carácter de pro­
       tector  de  los  navegantes  aparece  documentado  en  Estrabón,  quien
       nos relata que los marinos, al término de la travesía, entregaban ofren­
       das  a Heracles  a su paso por las islas gaditanas10. Uno de los rasgos
       esenciales de Melqart es el de ser considerado fundador de la ciudad y
       de  la  dinastía  real  tirias  como  divinización  de  los  antepasados  del
       rey11. En Occidente, Melqart aparece consecuentemente relacionado
       con la fundación de los principales centros coloniales de Tiro, Carta­
       go y Gádir, donde se veneraban las reliquias del héroe divino: un tex­
       to de Justino especifica expresamente la presencia de sus reliquias en
       Gádir12.  Otro de los rasgos más característicos del Melqart extremo


         5  S. Ribichini, op. cit., 46-50.
         6  C. Bonnet, Melqart.  Cuites etmythes de l’Hérades tyrien en Méditerranée, Studia Pboe-
       niciaVSl, Namur, 1988,107 y ss.
         7  S. Ribichini, op. cit., 58.
         8  C. Bonnet, op. cit., 74-75.
         9  Plin. II, 2, 9; Strab. III, 7, 8.
         10  Strab. III, 5, 5.
         11  S. Ribichini, op. cit., 46; C. Bonnet, op. cit., 76.
         12 Just. XVIII, 4,15; XLIV, 5, 2; S. Ribichini, op. cit., 47-48; C. Bonnet, op. cit., 206.

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