Page 60 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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los  fenicios  occidentales  con  Grecia  desde  inicios  del  siglo  v a.C.,
       como demuestra el comercio de salazones de pescado documentado
       literaria y arqueológicamente43, contribuirían también a la identifica­
       ción de ambos héroes divinos: la frecuentación del templo gaditano
       por griegos  en un santuario  abierto podría hacernos  comprender la
       adopción de una misma iconografía. Pero los cambios iconográficos
       podrían  estar manifestando  cambios más profundos  en  el papel  de
       Melqart como principal divinidad fenicia occidental. Una transforma­
       ción cuyo alcance profundo se nos escapa, pero en la que el culto a
       Melqart parece evolucionar de un culto real y aristocrático a un culto
       ciudadano,  coincidiendo en el tiempo con el proceso de formación
       de las ciudades fenicias occidentales: a comienzos del siglo vi a.C. asis­
       timos a una reestructuración de los enclaves coloniales, que concentró
       población  en  una  serie  de  colonias  fundadas  inicialmente  en  el  si­
       glo viii a.C.: Gádir, Sexs, Abdera, Baria y Malaka44.
          En estas ciudades, sea a través de testimonios literarios, sea por las
       monedas que acuñaron siglos después, se documentan templos consa­
       grados a Melqart o Astarté45, lo cual podría indicamos el papel agluti­
       nador y cohesionador del templo en la formación de las ciudades. Ig­
       noramos si esos templos se fundaron al mismo tiempo que las colo­
       nias o lo fueron en el transcurso de la consolidación de las ciudades,
       pero lo cierto es que el atributo de Melqart como fundador de ciuda­
       des se manifiesta no sólo en Gádir, sino que parece extenderse a otras
       fundaciones tilias del Extremo Occidente. El conocido pasaje de Es-
       trabón nos da noticia de una leyenda gaditana sobre la fiindación de
       la ciudad, a la vez que muestra la presencia de un elemento griego aso­
       ciado a la mitología de Heracles-Melqart como son las columnas, en


         43  Véase al respecto J. L. López Castro, op. cit., 64 y ss.; «Los fenicios occidentales y
       Grecia», II Reunión de Historiadores del mundo griego ‘antiguo, Homenaje a Femando Gaseó,
       Sevilla, 1995 (en prensa).
         44  Sobre este proceso véase J. L. López Castro, op. cit., 60 y ss.; O. Arteaga, «La liga
       púnica gaditana», Cartago, Gadir, Ebusus y  la influencia púnica en los territorios hispanos,  VII
      Jomadas de Arqueología Fenicio-Púnica,  Ibiza,  1993,  Ibiza,  1994,  23-57;  Μ.  E.  Aubet,
       «From Trading Post to Town in the Phoenician-Punic World», en B. Cunliffe y S. Keay
       (eds.), Social Complexity and the Development oftowns in Iberia. From the Copper Age to the Se­
       cond Century AD , Londres, 1995, 47-65
         45  En Baria pudo existir un templo de Astarté, denominada Venus en fuentes lati­
       nas de época imperial: Aulo Gel, VI,  1, 8; Plut., Apo. Scip. M ai, 3; Val. Max. 3, 7,  1.
       Cfr. J. L. López Castro, op. cit., 94. En el caso de Malaka, cuyas monedas representan
       también un templo en los reversos, resulta difícil la identificación de las divinidades re
       presentadas: véase M. Campo y B. Mora, Las monedas de Malaka, Madrid, 1995, 70 y ss.;
       L. I. Manfredi, «Melqart e il tonno», StudidiEgittologiaediAntichitiipuniche 1 (1987), 71.

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