Page 139 - ¿Y si quedamos como amigos?
P. 139

******Created by ebook converter - www.ebook-converter.com******



          hecho de que alguien no quisiera hablar con él? No podía concebir que una chica lo

          considerara un completo pendejo, así que lo atribuía a la fisiología femenina.
             Me detuve en mitad del pasillo. No debería haberle hecho caso, pero aquel día no
          estaba de humor para sus babosadas.

             —¿No se te ocurre nada mejor? —le escupí.
             Los tres se detuvieron, y todos se dieron media vuelta, menos Levi, que farfulló algo
          de que me ignoraran.
             Keith esbozó una sonrisa grosera.
             —Oh, se me ocurren cosas mucho mejores, pero no creo que pudieras soportarlas.

             Keith estaba acostumbrado a hacer lo que le venía en gana. Y, en aquel momento, me
          apeteció sacarlo de sus casillas. Quería que, para variar, alguien que no fuera yo se
          sintiera rechazado.

             —No creo que me afectaran lo más mínimo, Keith, créeme, teniendo en cuenta que lo
          único que sabes de las mujeres es lo que te enseñan en clase de ciencias de la salud.
          Ponme a prueba.
             Tim soltó ese “uh” que lanzan los chicos para incitar a otro a aceptar un desafío.
             —¡Toma ésa! —se rio.

             Levi permaneció inmóvil.
             A Keith no le hizo tanta gracia.
             —En  serio,  Macallan,  en  términos  de  inteligencia,  no  me  llegas  ni  a  la  suela  del

          zapato.
             Vaya ridiculez.
             Su expresión de suficiencia me puso furiosa. Me había arrebatado a Levi, y esta vez
          no se lo pondría fácil.
             Me incliné hacia él.

             —Tú sabes que una S en un examen no significa “simpático”, ¿verdad?
             Keith me miró de arriba abajo. Acto seguido, una sonrisa se extendió por su rostro,
          como si se le acabara de ocurrir la réplica que estaba buscando. Sin embargo, nada de

          lo que hiciera Keith podía afectarme. Ni ligando ni en una discusión, jamás.
             —Pues claro —ronroneó—. Yo no soy medio retrasado.
             Durante un instante, me quedé estupefacta.
             Luego me acerqué unos pasos. Levi retrocedió.
             —Perdona, ¿te importaría repetir lo que dijiste?

             Estaba convencida de que ni siquiera Keith caería tan bajo.
             Dobló los brazos hacia los hombros y dejó las manos colgando. Unió las piernas por
          las rodillas y empezó a andar como si tuviera una discapacidad.

             —No lo sé. ¿Qué quiere decir “repetir”?
             Sin saber siquiera lo que estaba haciendo, empujé a Keith. Con fuerza. Él retrocedió


          ******ebook converter DEMO - www.ebook-converter.com*******
   134   135   136   137   138   139   140   141   142   143   144