Page 186 - Debate anti-utopico
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186 Debate Anti - utópico
democracia representativa. Las condiciones favorables para el MAS, sin
embargo, no se complementaron con propuestas reales de reestructura-
ción institucional del Poder Ejecutivo. Tampoco hubo una comprensión
cabal sobre cómo generar nuevos pactos de gobernabilidad entre el Pre-
sidente y los nuevos núcleos de poder regional, en función de profundizar
la descentralización.
La llegada al poder de Evo Morales dio inicio al resurgimiento de
una línea ideológica de izquierda marxista tradicional, al lado de visio-
nes indianistas que tienen el propósito de aplastar a la derecha y reducir
todo a una política de confrontación permanente. El sistema político se
vio atrapado en un conjunto de contradicciones entre las demandas por
una democracia orgánica: aquella afincada en los movimientos sociales,
los sindicatos campesinos, cocaleros, mineros, gremiales y organizacio-
nes indígenas, en oposición a la democracia individualista e inorgánica:
aquella identificada con los partidos políticos.
Con esta polarización entre diferentes visiones de democracia, la
teoría institucionalista tenía algunos problemas para explicar la súbita
fuerza de Morales y las propuestas revolucionarias que parecían conver-
tirse en amenazas para la supervivencia del sistema. En gran medida, la
teoría democrática sugiere siempre volver a plantear que las condiciones
de estabilidad giren en torno a una amplia competencia por el poder a
través de elecciones libres, constantes y limpias; una ciudadanía inclu-
yente que efectivice el derecho a la participación de todos; junto con el
reconocimiento de amplias libertades políticas que materialicen el plura-
lismo de acceso a la información y diferentes formas de organización para
participar en la vida política. Además, se suponía que estas características
evitaban las intervenciones de gobiernos dictatoriales y las acciones de
fuerza que liquidan las raíces jóvenes de cualquier sistema democrático
legítimo. Sin embargo, esto no sucedió pues Morales declaró que llegó
al poder para quedarse definitivamente y no iba a ser un inquilino en el
palacio de gobierno.