Page 44 - Mediavilla-C-Caligrafia
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El maestro rodeado por sus alumnos. Detalle
de u11 bajorrelieve que muestra una clase en el
siglo 1. Dos alumnos dcsenrollñn su volumen;
el tercero,~~ la derecha, que parece lkga1 tardé,
lleva la capso, especie de cartera que rontiene
los instrumentos para lt•cr y escribir. Museo ele
Tréveris.
o róclices que a menudo contienen textos históricos o culturales, la transcripción
se realiza en letra capital o en minúscula sentada y caligránca. Por el contrario, los
clocumentos epistolares o cotidianos, a menudo escritos de tipo jurídico, muestran
un trazado rápido y cursivo, por lo general de dificil lectura. Estos documentos, en
ocasiones redactados apresuradamente, están escritos en letra cursiva por lo general.
Los orígenes de la ciencia paleográfica
Jcan Mabillon (163:t-1707). Benedictino
El origen de la ciencia paleográfica se remonta a una polémica suscitada por el
fr~ n cés, uno de los más grandes eruditos de su
bolanclista Daniel van Papenbroeck en 1675, con la publicación de un texto en el tiempo. Fundador de la tliplom<llica y editor de
L¡ue negaba la autenticic..lad c..lc los diplomas merovingios expedidos a favor de la las obras Acta Sancrarum Orrlinis S. Benedicri.
1\ww/es Ordinis S. Benedirli occidentalium
abadía benedictina de Saint Denis. El erudito benedictino Jean Mabillon no tardó
monachorum potriarclwe. y Truité des etudes
en reaccionar y replicó con la publicación, en 1681, de su célebre De re diplomatica. monas tiques.
Con dicha obra, este erudito de la congregación de San Mauro hizo
una contribución inestimable a la paleografía, al sentar las bases de
una nueva ciencia. No obstante, quien hizo avanzar esta disciplina
con un paso de gigante fue el marqués Scipion Maffei (167S-1755)·
A él le debemos el descubrimiento de los códices de la catedral de
Verona, así como un estudio, Jstoria diplomatica, en el que expresa sus
grande.s reservas sobre la clasificación en escrituras nacionall!s. Los
benedictinos Tassin y Toustain recopilaron todas estas informaciones
en los seis volúmenes di! su Nouveau Traité de Diplomatique,
publicado de 1750 a 1765. En el siglo X IX el estudio de la paleografía
se sistematizó en los países europeos. En Alemania Wilhem
Wattenbach y Ludwig Traube; en Inglaterra Elias Avery Lowe; en
llalia Luigi Schiaparelli, y en España Jesús Muñoz y Rivera y Zacarías
García Villada son los grandes nombres de la paleografía moderna.
La École des Charles fue fundada el 21 de febrero de 1821 por una
real orden de Luis XVIII. Léopolcl Delisle (1826-1910) es el máximo
exponente de la escuela francesa de paleografía, y sus principales
contribuciones son su obra magistral Le Cabinet eles mcmuscrits de la
Bibliotheque nationale y su monografía L'école calligraphique de Tours
au 1X' siecle. Más cercana a nuestros días, la Nouvelle École Franc;aise
de Paléographie se distingue por sus originales aportaciones que han
revolucionado la paleografía tradicional. Especial mención merecen
los nombres de Robert Marichal, Charles Perral y Jean Mallan, autores
ronjtm1os de la obra L'écrilure latine, de la copita/e romaine b lo
minuscu/e. Al otorgar un lugar predominante a los papiros latinos
e tntroducir los conceptos del ductus y el ángulo ele escritura, Jean
Mallon instauró una interacción entTe diversas disciplinas de las que
se sirve para analizar el a<:to de escribir.
NOCIONES PI\ EL IM I NAI\ ES 17