Page 101 - La Traición de Isengard
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Tejió un tejido delgado como el aire
para atraparla; además,
hizo un ala de piel de escarabajo,
y una de pluma y otra de golondrina.
Perpleja, llegó a atraparla
en un hilo de telaraña;
construyó una casa de parras,
una casa de flores para esconderla;
le hizo zapatos de diamantes
encendidos y refulgentes;
le hizo un bote maravilloso,
una carabela centelleante;
ensartó gemas en collares…
que ella despilfarró temeraria,
mientras continuaron su aleteante,
parpadeante vagabundeo. [106]
Discutieron amargamente;
y él huyó pesaroso
sobre un clima de vientos, cansina
y melancólicamente él escapó.
Atravesó los archipiélagos
donde amarillas crecen las caléndulas,
donde hay incontables fuentes de plata,
y las montañas son de oro encantado.
Se dedicó a la guerra y al pillaje,
saqueando más allá del mar,
vagando por Belmarie
y Thellamie y Fantasie.