Page 131 - La Traición de Isengard
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Frodo,  Merry  y  Faramond  (todavía  llamado  así,  escribiéndose  Peregrin  más
      adelante), que pasean por el bosque; y aquí la nueva versión se desvía un cierto
      trecho, siendo los comentarios de Gandalf sobre la composición de la Compañía
      bastante diferentes… y no sólo porque Trotter ahora es Aragorn: aquí aparece
      una duda acerca de la inclusión de los dos hobbits más jóvenes.
      —… ¡Así que tened cuidado! Nunca se es demasiado cuidadoso. En lo referente
      al resto del grupo, es muy pronto para discutirlo. Pero, vayáis o no alguno de
      vosotros  con  Frodo,  realizaré  otros  arreglos  en  cuanto  a  la  presencia  de
      inteligencia.
        —¡Ah! Ahora ya sabemos quién es importante de verdad —se rió Merry—.
      Gandalf  jamás  muestra  alguna  duda  sobre  ello,  y  no  deja  que  nadie  más  lo
      olvide. Así que estás preparando los arreglos, ¿no?
        —Por supuesto —contestó Gandalf—. Hay mucho que hacer y que pensar.
      Pero  en  este  asunto  tanto  Elrond  como  Trotter  tendrán  mucho  que  decir.  Y,
      ciertamente,  Boromir  y  Glóin,  y  también  Glorfindel.  Concierne  a  todos  los
      pueblos libres que quedan en el mundo.
        —¿Vendrá  Trotter?  —preguntó  Frodo,  esperanzado—.  Aunque  sólo  es  un
      Hombre, le añadirá cerebro a la expedición.
        —« Sólo  un  Hombre»   no  es  modo  de  hablar  de  un  tarkil,  y  menos  de
      Aragorn hijo de Celegorn —dijo Gandalf—. Le añadiría inteligencia y valor a
      cualquier expedición. Pero, como he dicho, éste no es el momento ni el lugar
      para discutirlo. Sin embargo, te diré esto sólo para tus oídos. —La voz de Gandalf
      se tornó en un susurro—. Creo que yo tendré que ir contigo. —Tan grande fue la
      alegría de Frodo ante este anuncio que Gandalf se quitó el sombrero e hizo una
      reverencia—.  Pero  sólo  he  dicho  [135] que creo  que  tendré  que  ir,  y  tal  vez
      únicamente una parte del camino. No cuentes con nada. Y ahora —añadió—, si
      queréis hablar de esas cosas, será mejor que vayamos dentro.
        Regresaron con él en silencio; pero tan pronto como atravesaron el umbral,
      Frodo expuso la cuestión que había estado en su mente desde que comenzara el
      Concilio.
        —¿De cuánto tiempo dispongo aquí, Gandalf? —preguntó.
        —No lo sé —contestó el mago—. Pero no podremos llevar a cabo nuestros
      planes  y  preparativos  muy  rápidamente.  Ya  se  han  enviado  exploradores,  y
      algunos quizá permanezcan fuera bastante tiempo. Es esencial averiguar todo lo
      que podamos sobre los Jinetes Negros.
        Entonces,  la  nueva  versión  retorna  a  la  primera  y  la  sigue  muy  de  cerca
      hasta  el  final  del  texto  (« …  esperando  que  partiera» ,  RS  507).  Sin  embargo,
      luego continúa y entra en « El Anillo va hacia el sur»  (RS 514) sin interrupción o
      encabezamiento alguno, y de nuevo sigue el antiguo bastante de cerca durante
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