Page 317 - La Traición de Isengard
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paulatinamente en turberas muertas y grandes placas de barro seco y
resquebrajado. Ante ellos el terreno [375] se elevaba en largas cuchillas,
desnudas y despiadadas, hacia el desierto que se extendía a las puertas de
Sauron.
Y cuando Sam y Frodo por fin se acercaron a la Puerta Negra (ibid. p. 327).
Frodo miró en torno, horrorizado. Si las Ciénagas de los Muertos y los
páramos secos de la Tierra-de-Nadie les habían parecido sobrecogedores,
mil veces más horripilante era el paisaje que el lento amanecer develaba a
los ojos entornados de los viajeros.
Se verá que cuando las desembocaduras del Entaguas y el Cancha Aguada se
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trasladaron al sur (Mapas IV , IV ), las « Tierras de Nadie» se extendían entre
el Cancha Aguada y las Ciénagas de los Muertos. Mi mapa de 1943 está en total
acuerdo con esto. En los mapas posteriores de mi padre, cuando las relaciones
geográficas se habían alterado algo, el Cancha Aguada y las Ciénagas de los
Muertos son contiguos, y ningún mapa posterior al de 1943 muestra las Tierras de
Nadie. Sin embargo, de estos pasajes de Las Dos Torres resulta claro que esta
región de « largas cuchillas, desnudas y despiadadas» , de « páramos secos» , que
sucedió a las ciénagas aún estaban entre Frodo y Sam y el paso a Mordor (véase
el mapa a escala grande de Gondor y Mordor que acompaña a El Retorno del
Rey).
Después de este exigente viaje a través del Primer Mapa, podemos regresar
a las propias tierras, y en el capítulo siguiente seguir la suerte (inesperadamente,
como bien puede parecer) de Sam y Frodo.