Page 396 - La Traición de Isengard
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Jinetes, la historia, en la mayor parte de su extensión, casi en el acto es como la
del texto definitivo; pero las palabras de Aragorn sobre Fangorn, la primera
narración al respecto que escribió mi padre, [530] cobraron esta forma:
—No sé qué fábulas han inventado los hombres de los viejos conocimientos
—dijo Aragorn—. Y de la verdad poco sabemos, incluso Keleborn. He oído
contar que en Fangorn, agarrándose aquí en el lado este de las últimas pendientes
de las Montañas Nubladas, se han refugiado los viejos árboles, ésos que una vez
marcharon oscuros y orgullosos sobre las amplias tierras, antes incluso de que los
primeros Elfos despertaran en el mundo. Entre el Baranduin y las Quebradas de
los Túmulos hay otro bosque de árboles viejos; pero no es tan grande como
Fangorn. Algunos dicen que los dos son las últimas plazas fuertes de un bosque
poderoso, más vasto que el Bosque Negro, el Grande, que bajo su dominio tuvo a
todos los países por los que ahora fluyen el Aguada Grande y el Baranduin; otros
dicen que Fangorn no está emparentado con el Bosque Viejo, y que su secreto es
de otra especie.
Esto fue rechazado en el acto y sustituido por un pasaje más corto, próximo a las
palabras de Aragorn en DT (p. 51), aunque aquí no se cita a Elrond como fuente:
« Algunos dicen que están emparentados y son las últimas plazas fuertes de los
poderosos bosques de los días Antiguos, por donde se dispersaron los Elfos cuando
despertaron por primera vez» .
Al final del capítulo, cuando Gimli estaba de guardia y todo en silencio, salvo
que los árboles susurraban y « los caballos, atados a unas estacas a poca
distancia, se movían de vez en cuando» , apareció el anciano; y su aparición y
desaparición son contadas con las mismas palabras que en DT, excepto que iba
« vestido con harapos» , no envuelto en una capa amplia, y su sombrero estaba
« gastado» , no era de « ala ancha» . Pero el capítulo terminó de una manera
totalmente distinta. [472]
No se pudo encontrar de él ni un rastro cercano; y no se atrevieron a alejarse…
la luna estaba oculta entre las nubes y la noche era muy oscura. [Tachado: Los
caballos siguieron quietos, y parecía que no sentían nada extraño] ? Los caballos
estaban inquietos, tirando de sus riendas, mostrando el blanco de los ojos Pasó un
rato hasta que Legolas pudo calmarlos.
Los compañeros discutieron durante un tiempo este extraño evento.
—Era Saruman, estoy seguro —dijo Gimli—. Recordad las palabras de
Eomer. Volverá, o nos traerá problemas. Me gustaría que la mañana no estuviera
tan lejana.
—Bueno, mientras tanto no hay nada que podamos hacer —dijo Aragorn—,
excepto descansar todo lo que podamos, mientras todavía se nos permita