Page 97 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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meses de invierno vivía bajo tierra con Plutón, pero en verano regresaba otra vez con
la diosa de la productividad. Según la leyenda, las flores adoraban a Perséfone y todos
los años, cuando ella se marchaba hacia los reinos oscuros de Plutón, las plantas y los
arbustos morían de tristeza. Mientras los profanos y los no iniciados tenían sus
propias opiniones sobre estos temas, los sacerdotes —ellos eran los únicos que
reconocían lo sublime de aquellas grandes parábolas filosóficas y religiosas—
mantuvieron ocultas en lugar seguro las verdades de las alegorías griegas.
Thomas Taylor tipifica las doctrinas de los Misterios mayores con las siguientes
palabras: «Los (Misterios) mayores dan a entender vagamente, mediante visiones
místicas y espléndidas, la dicha del alma tanto aquí como después cuando se purifica
del envilecimiento de la naturaleza material y se eleva constantemente a las realidades
de la visión intelectual (espiritual)».
Mientras que los Misterios menores trataban de la época prenatal del hombre,
cuando la conciencia, en sus nueve días (embriológicamente, meses), descendía al
reino de la ilusión y asumía el velo de la irrealidad, los Misterios mayores trataban de
los principios de la regeneración espiritual y revelaban a los iniciados no solo el
método más sencillo, sino también el más directo y completo de liberar sus naturalezas
superiores de la esclavitud de la ignorancia material. Como Prometeo encadenado a la
cima del monte Cáucaso, la naturaleza superior del hombre está encadenada a su
personalidad inadecuada. Los nueve días de iniciación también simbolizaban las
nueve esferas que atraviesa el alma en su descenso, durante el proceso de adoptar una
forma terrestre. No se conocen los ejercicios secretos para el desarrollo espiritual que
se daban a los discípulos de los grados superiores, aunque existen motivos para
pensar que eran similares a los Misterios brahmánicos, porque se sabe que las
ceremonias eleusinas finalizaban con las palabras sánscritas konx om par.