Page 101 - Orestiada. Agamenón. Las Coéforas. Las Euménides

ESTUDIO PRELIMINAR

rada escenográfica, la tumba es también un nexo material entre
Agamenón y Las Coéforas, pues la primera pieza concluye con la
exposición del cadáver del rey argivo y la segunda principia sobre
la última morada de este mismo personaje. El ritual de la muerte
se manifiesta como hilo conductor entre una tragedia y la otra.
No hay armonía en el palacio del Atrida a causa de las desgra-
cias acaecidas, a tal punto que aquel que tiene buena suerte es
considerado más que un dios. Entre una situación y otra, entre
la desgracia y la fortuna, la justicia hace su trabajo sin distinguir
a nadie a lo largo de la vida, representada ésta por la luz del día y
como la frontera de la oscuridad, pues todo concluye en la muer-
te (vv. 55-65). En efecto, centrándose en el caso de Agamenón, la
sangre derramada se ha cuajado y, por ello, él no acaba por irse del
mundo de los vivos; esto es lo que causa remordimiento en los
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asesinos. La deshonra del lecho nupcial es síntoma del acto impío
que no cesa, por lo que Clitemnestra y Egisto no pueden lavar la
sangre vertida (vv. 66-74); por esta razón, como ya se advertía al
principio de la párodos, las libaciones del Coro no tendrían efecto,
porque éste obedece a una orden de la reina argiva y su compren-
sión de las cosas refiere su situación de esclavo al que sólo le queda
hacer lo que le ordenan y llorar verdaderamente por la injusticia
cometida (vv. 75-83). La situación en la que se presenta el Coro
revela la complejidad de la situación trágica: llora sinceramente la
muerte de su amo, pero la impresión es que sus lamentos son por
orden de la reina. Esta tensión se representa en la figura de Electra
que ha ingresado junto con el Coro.

162 En él ámbito de la medicina hipocrática, la sangre cuajada es síntoma de
enfermedad. De prolongarse esta situación, el individuo muere. Cf. Hippoc.,
Morb. sacr., 10.

CV

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