Page 96 - Orestiada. Agamenón. Las Coéforas. Las Euménides

ORESTIADA

Egisto entra a escena y establece un diálogo con Clitemnestra
y con el Corifeo (vv. 1577-1673). En primer término, el amante de
Clitemnestra se jacta de la muerte de Agamenón al verlo envuelto
todavía en la red, la vestimenta que dispuso la Erinia como mor-
taja. A continuación, expone el motivo de su encono contra el rey
argivo: Atreo desterró a Tiestes, padre de Egisto, por la disputa
que tuvieron por el poder. Más tarde, éste volvió junto con su
hermano, quien en una fiesta de sacrificios le dio de comer como
banquete las carnes de sus hijos. Atreo troceó y presentó las car-
nes de tal modo que Tiestes no se diera cuenta del engaño. Sin
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embargo, al comprender la trampa en la que había caído, maldijo
el terrible destino que distingue a los descendientes de Pélope,
aludiendo a una historia similar a la que él estaba viviendo en
ese momento, pues Tántalo ofreció a los dioses como alimento
de sacrificio a su hijo, Pélope. Luego, Tiestes maldijo también a
los Pelópidas (Agamenón y Menelao). Por todo ello, Egisto fue
partícipe del crimen de Clitemnestra, pues vengó la muerte de
su padre con el asesinato de su tío. De este modo, es sugerente
la idea de que dos Erinias se reunieron en la muerte del rey argi-
vo. Y, también como sucederá con Orestes, Egisto fue desterrado
siendo muy pequeño y eso lo salvó de la muerte. Una vez que
creció, pudo volver para tomar venganza (vv. 1577-1601). Es cla-
ro el paralelismo de lo que le ocurrió a Egisto con los avatares de
Orestes: a final de cuentas, ambos son herederos de Tántalo y de

anuncio bastará para que la esposa, en su recinto cerrado, muera a su vez con
una soga al cuello”.
158 Otro tópico que vincula el sacrificio con el engaño. Por ejemplo, puede
compararse el engaño de Prometeo a Zeus en el reparto de las carnes del sacrifi-
cio. Cf. Hes., Op., 535-560.

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