Page 305 - El Misterio de Belicena Villca
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el terror Golen sería vencido por el Terror Domini Canis, en razón de que éste
era dirigido por los Hombres de Piedra, que para el caso eran también Hombres
Sin Miedo. Por supuesto, el peligro de la Muerte Final, representado por Bera y
Birsa, no había desaparecido ni mucho menos; pero los Inmortales se hallaban
en otra esfera de la Realidad y por el momento no regresarían para ocuparse de
la Casa de Tharsis. En cambio los Golen estaban fuera de combate y no podrían
detectar ya a los sobrevivientes de la Casa de Tharsis.
Mas algo muy extraño ocurría ahora en la familia. Como consecuencia,
quizás, del progreso realizado por la Estirpe en el cumplimiento de la misión
familiar; o tal vez, por efecto de una especie de “concentración genética”
producida en los sobrevivientes luego del cuasi exterminio de la Estirpe; o fuere
por otra causa desconocida, lo cierto era que los caracteres hereditarios
familiares se habían diferenciado notablemente a partir de las dos ramas
matrilineales fundadas por Vrunalda y Valentina. Entre los descendientes de
ambas Damas advinieron Hombres de Piedra, pero sólo los hijos y nietos de
Valentina demostraron vocación por el noyvrayado; los Hombres de Piedra que
se originaban de la sangre de Vrunalda, por el contrario, detestaban montar
guardia frente a la Espada Sabia y sólo tenían una meta: atacar al Enemigo
cuanto antes. Mientras los valentininos aparecían dotados para interpretar los
Grandes Planes de los Dioses Liberadores, y contribuir a su ejecución ordenada,
los vrunaldinos pretendían pasar de inmediato a la acción; en el marco de la
Guerra Esencial, podía asegurarse que los primeros eran estrategos puros, los
segundos, tácticos perfectos.
Todos los Hombres de Piedra, sin excepción, continuaban revistando en el
Circulus Domini Canis. Sin embargo, durante el Reinado de Felipe IV, los
valentininos se habían dedicado a proyectar la Estrategia de la Nación Mística y
asesoraban al Rey en secreto sobre el modo de luchar contra los Golen, en tanto
que los vrunaldinos se contaban entre los Caballeros más valientes y audaces
que debieron enfrentar los ingleses y flamencos, y entre los inquisidores más
terribles que soportaron los Templarios; además los vrunaldinos, por ser
españoles, participaron en numerosos episodios de la Reconquista y de la
represión al judaísmo y a la religión de los infieles. Alrededor de 1310, cuando ya
se avizoraba el triunfo de la Estrategia del Pacto de Sangre, uno de los
valentininos se apersonó en el Cerro Candelaria y localizó la Caverna Secreta.
Luego de sepultar a la Vraya, cuyo cadáver aún permanecía sentado frente a la
Espada Sabia, y restituir la Flama de la Lámpara Perenne, tomó el puesto de
Noyo y restableció la guardia milenaria: los vrunaldinos lo abastecerían desde la
fortaleza catalana que entonces existía en lugar de la Capilla, al pie del Cerro.
Aquel Noyo era un Hombre de Piedra relativamente joven pero muy sabio;
permaneció en la Caverna los cinco años siguientes, durante los cuales se
completó la destrucción de la Orden del Temple y el poder Golen se derrumbó en
Francia. Entre los miembros de la Casa de Tharsis, como es natural, la derrota de
los Golen había causado un clima de general regocijo; pero nadie esperaba que
ocurriera algo nuevo, algo referente a la Caverna Secreta, a la Espada Sabia, a la
misión familiar, al Pacto de Sangre. Sin embargo, los primeros días de junio de
1315 todos recibieron idéntico mensaje cifrado: se trataba de una citación del
Noyo para concurrir a una reunión familiar extraordinaria a realizarse el día 21 en
San Félix de Caramán. Ese día, en el Castillo de Valentina, los Señores de
Tharsis celebraron por primera vez en cuarenta años un Consejo de Familia.
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