Page 32 - Mitos de los 6 millones
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Alemania, Austria, Checoeslovaquia y, en menor escala, de Polonia, Rumania y Hungría.
Por otra parte, el número de judíos que vivían en los paises neu trales, sin contara los
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recientes inmigrados, era de 413.128.
Es decir que de los 5.600.000 judíos que vivían en Europa, excluyendo la URSS,
en 1933, cuando el Nacionalsocialismo sube al poder, debemos eliminar como posibles
víctimas de los nazis a 1.440.000 que logran emigrar a países neutrales y militantes en el
bando Aliado, más a 413.128 que ya residían en países neutrales o en la inocupada
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Inglaterra. Esto reduce la cifra a 3.746.872.
Pero tampoco esta cifra es definitiva. Para llegar a la cifra máxima de judíos que
estuvieron dentro del radio de acción de los nazis – lo que no significa necesariamente
internados, pues los judíos abundaban en los movimientos de resistencia – hay que
descontar a los que vivían en la parte oriental de Polonia y en los paises bálticos, que
huyeron a la Unión Soviética después de 1939 y fueron, luego, evacuados fuera del alcance
de las tropas alemanas que se internaban en la URSS. Según el historiador judío
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Reitlinger el número de judíos emigrados hacia la Unión Soviética y, por tanto, a salvo,
fue de 1.550.000. Esto nos da la cifra definitiva de 2.196.872. Citaremos, de paso, el
testimonio de un periodista israelita, Freilig Foster quien asegura que «desde 1939 hasta la
invasión nazi de Rusia. 2.200.000 judíos de los ghettos del Este de Europa encontraron su
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salvación en la Unión Soviética. Sihacemos caso de este testimonio, la cifra definitiva
debe quedar reducida enla diferencia entre la cifra facilitada por Reitlinger, es decir, 1550.000
y esos 2.200.000, o sea que hay que reducir 650.000 más a los que, según ese autor, no
pudo llegar el fatal brazo del Führer, con lo cual la cifra definitiva de victimas potenciales,
no efectivas, quedaría reducida a la cifra de 1.546.872.
No obstante, el testimonio de Foster no parece real. Pese a escribir en una revista
«burguesa» de los Estados Unidos, ese periodista era conocido por la benevolencia de sus
comentarios cuando tocaba el tema que rozara, de cerca o de lejos, a la URSS. De ahí que
su articulo, tan prosoviético, presentando a la Meca del Comunismo como la salvadora de
los judíos orientales, nos parezca, a priori, sospechoso. Por eso nos quedamos con la cifra
antes citada de 2.196.872, a pesar de que otro judío pro-comunista, Louis Levine,
Presidente del «American Jewish Council for Russian Relief» (Comité Judeo-Americano de
Ayuda a Rusia) declaró en una conferencia que
«... al principio de la agresión alemana contra Rusia, los judíos fueron los primeros
evacuados de las regiones amenzadas por los hitlerianos y puestos en seguridad tras los Urales.
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Así fueron salvados dos milliones de judíos».
Esa alta cifra es confirmada por otro pro-comunista judío, David Berlengson al
afirmar que
«gracias a la evacuación el 80% de los judíos que vivían en la zona polaca ocupada
por el Ejécito Rojo en 1939, y en los Países Bálticos pudo salvar la vida, es decir, algo más de
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dos millones de personas».
La cifra de 2.196.872 puede ser aumentada en, aproximadamente, en 110.000 es
decir, el 5% de crecimiento de población, por diferencia favorable entre nacimientos y
decesos, porcentaje que nos parece muy «deportivo» por favoreble a la tesis oficial, máxime
1 «World Almanach» (Almanaque Mundial), 1942. p. 594.
2 Tales judíos residían en Inglaterra, Gibraltar, Portugal, España, Suecia. Suiza, Turquía Europea e
Irlanda (N. del A.).
3 G. Reitlinger, «Die Endlösung», p. 34.
4 «Collier’s Magazine», 9-VI-1945.
5 Chicago, 30– X– 1946.
6 David Bergelson in «Ainikeit», revista yiddish en Moscú, 5– XII– 1942.
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