Page 124 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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demás actos del Partido y de sus asociaciones afiliadas; fomento de los viajes y
reuniones de la organización “Fuerza por la alegría”; subsidio de vacaciones; paga
familiar complementaria al salario; paga complementaria infantil; fomento de la
instrucción, especialmente para hijos de obreros, etc.
El mantenimiento del nivel del salario se ha conservado estrictamente en cuanto se
refiere a los establecidos por tarifa. El aumento de este nivel solo tuvo lugar al
principio, sobre todo como consecuencia del incremento del trabajo, del aumento en la
duración de este y de una elevación de las pagas por trabajos a destajo. En este sentido
también influye de un modo inevitable la falta de obreros especializados y el aumento
de trabajo que por cierto tiempo ha resultado del plan cuadrienal. A la vez ha habido
una acomodación de los salarios en ciertos ramos de la industria que hasta entonces
habían permanecido desiguales.
A las tareas del plan cuadrienal en realidad pertenece también la eliminación de ciertas
tensiones sociales que pudieron haber surgido de una coyuntura particularmente
favorable para algunas ramas de la industria, dando origen con facilidad a un pago de
jornales que implique preferencia. En los ramos de la construcción y de la industria
metalúrgica, especialmente favorecidos, hubo que transigir necesariamente con algunas
limitaciones pasajeras en la libertad de cambiar el puesto de trabajo. Para completar esta
disposición, en junio de 1938, fueron concedidos plenos poderes a los agentes
fiduciarios nacionales del trabajo para impedir, también en casos aislados, el desarrollo
exagerado e indeseable de estos traslados. Las tensiones sociales debidas a las
diferencias de jornal pueden ser contrarrestadas con mayor eficacia por la implantación
general del principio del salario según el rendimiento; esta es la finalidad que se
persigue.
El Frente alemán del Trabajo
Además del problema de la procuración de trabajo, el Gobierno nacionalsocialista tuvo
que cuidar de la organización de los obreros.
De la misma manera que el pueblo alemán estaba dividido políticamente en
innumerables partidos y grupos, así también, el 30 de enero de 1933, dominaba en la
clase obrera un caos de asociaciones profesionales y económicas de toda clase, forma
legal y proporciones. La situación era precisamente opuesta a la idea nacionalsocialista
de unidad y comunidad del pueblo. Se logró la unificación, y gracias a ella la mejor
organización de los obreros que se imponía por razones de poder político, ya que
todavía al cabo de tres meses de gobierno nacionalsocialista las asociaciones obreras,
como único instrumento, se encontraban en manos del enemigo.
A mediados de abril de 1933 el Dr. Robert Ley, jefe de la organización obrera del
Partido, recibió el encargo del Führer de preparar todo lo necesario para hacerse cargo
de las asociaciones obreras. Hitler quiso fijar la fecha definitiva de la entrega con muy
poca anticipación antes de que se efectuara. El Dr. Ley tomó sus medidas con toda
discreción; el 30 de abril el Führer comunicó que la entrega de las asociaciones obreras
debía tener lugar el 2 de mayo , al día siguiente de la fiesta nacional del Trabajo. Fueron
enviados emisarios que comunicaron esta fecha a las oficinas del Partido. El 1.º de
mayo tuvo lugar en Berlín una de las mayores y más trascendentales manifestaciones
populares de todos los tiempos. A las 9 de la mañana se reunieron el Lustgarten, ante el
palacio imperial, 120.000 jóvenes vestidos con los diferentes uniformes y portando sus
banderas con la cruz gamada para oír el discurso del Ministro de Propaganda, Dr.
Goebbels. Con voz potente el ministro proclamó que el pueblo alemán, por primera vez
honraba en ese día el trabajo de todas las clases y profesiones; en tiempos anteriores han
explotado bombas y se han oído en las calles los cánticos de odio y de lucha de clases.
Por el contrario, el 1.º de mayo del primer año del gobierno de Hitler, el pueblo entero
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