Page 201 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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En  los  últimos  tiempos,  varias  personalidades  autorizadas  de  la  industria  naviera
                  alemana  manifestaron  su  opinión  sobre  la  política  de  construcción  de  las  compañías
                  marítimas y sobre la organización de la flota mercante alemana. el consejero de Estado,
                  Essberger, jefe del grupo nacional de Marina Mercante, ha señalado la reorganización
                  de la flota alemana como el objetivo más inmediato de la marina mercante alemana y ha
                  hecho  constar  la  necesidad  de  alcanzar  de  nuevo  el  nivel  de  antes  de  la  guerra  (5,4
                  millones  de  toneladas,  que  representaba  entonces  el  11,3  %  de  la  flota  mercante
                  mundial).
                  Como se ve, la finalidad que queda por alcanzar es muy alta, sobre todo si se tiene en
                  cuenta  que  las  circunstancias  del  comercio  exterior  han  variado  mucho  desde  los
                  tiempos de antes de la guerra. La importancia de una gran flota mercante propia, desde
                  el punto de vista de la política de divisas, es sin duda, en los momentos actuales, mucho
                  mayor que en todas las épocas anteriores. Una misión importante de la marina mercante,
                  dentro del Plan cuadrienal, será no sólo la de economizar divisas mediante un aumento
                  de las posibilidades propias de transporte, sino también el procurarse la adquisición de
                  aquellas.
                  Esto  no  es  fácil  de  realizar.  El  jefe  de  la  navegación  enumeró  en  su  discurso  las
                  dificultades que a ello se oponen. En primer lugar se trata de problemas financieros -las
                  posibilidades de rentabilidad en la navegación son, en efecto, tan limitadas que sólo se
                  puede disponer de excedentes escasos para nuevas construcciones- y en segundo lugar,
                  el  incremento  en  la  industria  alemana  de  construcciones  navales  ha  traído  como
                  consecuencia el que muchos astilleros no puedan aceptar ya órdenes a corto plazo. La
                  construcción naval es, hoy, sin duda alguna, una de las ramas de la industria que pasan
                  por un período de notable coyuntura, condicionada por las  necesidades de la defensa
                  nacional,  por  las  de  ampliación  de  la  flota  mercante  del  país  pero  también,
                  considerablemente,  por  los  encargos  hechos  por  empresas  extranjeras.  Dadas  las
                  circunstancias actuales del comercio exterior de Alemania es sin duda muy satisfactorio
                  que la construcción alemana de buques de calidad forme una parte tan importante del
                  comercio de exportación, aún cuando la entrada de divisas no sea muy elevada. Por otra
                  parte, se observa una notable diferencia en  las construcciones navales comparándolas
                  por  ejemplo  con  las  de  la  Gran  Bretaña;  también  en  este  país  ha  experimentado  un
                  notable aumento la actividad de los astilleros -tanto en las construcciones de buques de
                  guerra  como  en  las  de  la  marina  mercante-,  pero  se  ve  que  los  pedidos  son  casi
                  exclusivamente  efectuados  por  los  navieros  nacionales;  en  efecto,  de  las  930.000
                  toneladas que ha construido últimamente la industria naval inglesa corresponden sólo
                  unas 30.000 toneladas a los pedidos del extranjero.
                  El  Dr.  Hoffmann  de  la  Compañía  HAPAG,  refiriéndose  al  problema  de  la  marina
                  mercante  alemana,  explicó  mediante  algunas  consideraciones  complementarias  el
                  carácter  político  de  las  muevas  construcciones,  que  corresponden  exactamente  a  los
                  principios de la comunidad de trabajo, tal como Alemania los concibe en el terreno de la
                  economía nacional. El Dr. Hoffmann manifestó entre otras cosas:
                  “La  marina  mercante  alemana  es,  lo  mismo  ahora  que  antes,  hostil  a  la  política  de
                  subvenciones  por  parte  del  Estado.  A  pesar  de  la  difícil  situación  se  esfuerza  por
                  resolver con sus medios propios todos los graves problemas toda vez que, debido a las
                  reformas tanto de organización como económicas efectuadas en los dos últimos años, ha
                  recobrado aquella libertad de acción necesaria para su trabajo. el primer problema que la
                  marina mercante alemán tuvo que acometer fue el de las nuevas construcciones, a cuya
                  solución se ha dado ya principio por medio de una serie de nuevos pedidos. Por lo que
                  se  refiere  a  estas  nuevas  construcciones,  la  marina  mercante  alemana  se  guía
                  simplemente por sanos principios económicos y de índole nacional. No construye naves



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