Page 241 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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fin,  las  jóvenes  son  educadas  previamente  en  el  Servicio  femenino  del  trabajo
                  obligatorio.
                  Además de la Obra femenina alemana, la Asociación femenina del Frente alemán del
                  trabajo, a la cual corresponde la misión especial de la instrucción político-social de la
                  mujer, que consiste en la lucha por el honor del trabajo femenino y por la protección de
                  la  madre  obrera.  La  directora  de  esta  Oficina  es  la  Jefa  nacional  de  la  Asociación
                  femenina, Sra. Scholtz-Klink. La Oficina femenina ha procedido, entre otras cosas, a la
                  implantación de cuatro  disposiciones:  el  intercambio  de  puestos de trabajo,  el relevo
                  periódico  en  los  trabajos  pesados,  el  acuerdo  con  la  Beneficencia  social
                  nacionalsocialista (NSV) en favor de las obreras en estado de gravidez, y la concesión
                  de una licencia complementaria para estas y su sustitución por muchachas estudiantes.
                  Por  medio  del  intercambio  de  colocaciones,  las  mujeres  cuya  subsistencia  esté
                  asegurada más liviano, serán sustituidas por hombres. Ello se realiza en su mayor parte,
                  dando trabajo al esposo o al hijo faltos del mismo. Otra forma de intercambio consiste
                  en el traslado de las mujeres a puestos de trabajo ligero, y de los hombres al pesado.
                  Esto ha sido llevado a cabo en grandes proporciones, y allí donde todavía el trabajo del
                  hombre  es  ejecutado,  en  casos  especiales,  por  la  mujer,  se  ha  procurado  nivelar  su
                  salario con el del hombre.
                  Hasta la nueva reforma de la Ley de protección a la mujer, la Oficina femenina había
                  establecido un acuerdo con la Beneficencia social nacionalsocialista, según el cual las
                  mujeres podrían abandonar el trabajo cuatro o seis semanas antes del parto, recibiendo
                  además  de  su  salario,  un  subsidio  complementario.  El  relevo  de  las  obreras  por  las
                  estudiantes tiene su origen en el deseo de procurar a la mujer casada, que además es
                  madre, un tiempo de descanso más prolongado, con goce de salario completo, además
                  del permiso que le corresponde por derecho. Hasta ahora, 2.600 muchachas estudiantes
                  y otras afiliadas a la Asociación femenina nacionalsocialista han prestado servicio en las
                  fábricas,  proporcionando  con  ello  a  las  mujeres  obreras  alrededor  de  43.000  días  de
                  descanso suplementario, con pago íntegro del salario.
                  La Sra. Scholtz-Klink es al mismo tiempo Jefe nacional de la Liga nacional femenina de
                  la Cruz Roja alemana. De este modo, también esta institución internacional recibe un
                  impulso extraordinario.  En  virtud de un  convenio  especial,  la  Cruz  Roja alemana  ha
                  tomado  a  su  cuidado  la  instrucción  de  las  afiliadas  de  la  Asociación  femenina
                  nacionalsocialista para su formación como personal auxiliar femenino. De esta suerte, el
                  servicio  de  colaboración  podrá  absorber  una  corriente  de  mujeres,  dispuestas  al
                  cumplimiento de sus obligaciones políticas y provistas de un espíritu de responsabilidad
                  hacia  la  colectividad  del  pueblo,  con  mayor  razón,  porque  la  mujer  alemana,  como
                  hemos mencionado ya, posee una inclinación natural hacia la asistencia de los enfermos.
                  Las enfermeras de la Cruz Roja trabajan en colaboración con los elementos femeninos
                  de la comunidad nacionalsocialista de Beneficencia social, en asistir a los enfermos y en
                  los  kindergarten,  y  prestan  sus  servicios  en  ocasión  de  manifestaciones  populares,
                  reuniones  políticas  en  el  aeródromo  de  Tempelhof  en  Berlín,  en  los  Congresos  del
                  Partido en Nuremberg, en las reuniones del Bückeberg, etc. Actualmente la Cruz Roja
                  alemana tiene a su servicio 91.411 enfermeras y 9.298 auxiliares.
                  Si bien todavía no se han alcanzado todos los objetivos y aún queda mucho por hacer,
                  los  trabajos  realizados  durante  estos  seis  años  demuestran  claramente,  que  la  obra
                  acabará  por  ser  terminada,  y  desaparecerán  muchos  de  los  obstáculos  actuales.  La
                  señora de Scholtz-Klink me decía en una ocasión:
                  “Nosotras  proseguimos  impertérritas  nuestro  camino,  camino  que  nos  conduce  a
                  nosotras  mismas;  nuestra  propia  estimación  nos  impone  continuar  consecuentemente
                  por  este  camino.  Si  el  destino  nos  interpone,  como  suele  suceder  a  todo  pueblo,



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