Page 272 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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Los escritores y autores asociados en la Unión Nacional de Escritores Alemanes
encuentran también ayuda social en la organización de la Cámara. Existen dos
instituciones: la fundación Schiller, en Weimar, y la Asociación de Fomento de la
Literatura Alemana, en Berlín, las cuales persiguen este fin de beneficencia social,
mientras que la fundación Johann P. Plam de Leipzig ejerce la tutela social de los
libreros. Se está preparando la asistencia a los escritores y editores ancianos y, por
último, se han vuelto a establecer premios para los poetas.
La semana del libro alemán, que tiene lugar todos los años, ha contribuido en gran
escala a la divulgación de obrar valiosas entre el pueblo y la propaganda comercial. La
cifra de ventas de las librerías alemanas ha aumentado actualmente en un 32 por ciento
respecto a la del año de 1933.
Con la fundación de la Oficina Nacional de Literatura en el seno del Ministerio de
Propaganda, se ha dado un gran impulso a la publicación de la buena literatura y su
campaña de propaganda titulada “Los seis libros del mes”, facilita al comprador la
elección de sus libros. Mediante concursos, se ha conseguido establecer numerosas
bibliotecas para los obreros de las autopistas y para los jóvenes del Servicio de Trabajo.
La Oficina central asesora a los escritores y mantiene un lectorado para la elección de
las mejores obras.
Según el concepto nacionalsocialista, la prensa es un medio de acción intelectual sobre
la Nación, un medio de cultura, de educación y, sobre todo, de formación nacional y
política, tan importante como la escuela, la radio, el teatro y el cine. Por su naturaleza,
es un servicio público. El liberalismo mantiene un criterio contrario.
Al entrar el nacionalsocialismo en el poder, se tuvieron que cambiar las bases legales de
aplicación. Los decretos de emergencia del 4 de febrero de 1933 para la protección del
pueblo alemán, y del 28 del mismo mes para la protección del pueblo y del Estado, que
dan poderes especiales a las autoridades de policía en esta cuestión, eran sólo medidas
provisionales. La nueva legislación de prensa no debía tener carácter policial alguno,
sino que debía limitarse a regular y organizar. De esta manera se ha constituido la
Cámara Nacional de la Prensa y se ha decretado la ley de Redacción del 4 de octubre de
1933.
A la Cámara Nacional de la Prensa pertenecen todas las personas que intervienen en la
redacción y distribución de las publicaciones periódicas (diarios, periódicos y revistas).
Comprende a todos sus grupos profesionales (redactores, editores, vendedores, etc.)
organizados autonómicamente. Todos ellos pertenecen a la Asociación Nacional de la
Prensa Alemana, que es una corporación de derecho público con unos 13.000 afiliados.
Por la Ley antes citada el concepto de redactor ha experimentado una modificación
importante, y está sujeto a normas esencialmente diferentes a las antiguas. Redactor es
el que tiene como profesión principal la redacción de artículos destinados a la
publicación en periódicos de interés general o revistas políticas alemanas. Como el
Tercer Reich considera a la prensa como un elemento de educación política de especial
importancia, la profesión de redactor se conceptúa como una labor de utilidad pública, y
su reforma no se ha iniciado sólo desde un nuevo punto de vista, como ocurrió en las
restantes profesiones culturales, sino que tuvo que emprenderse desde su misma base,
De acuerdo a la ley, el periódico, prescindiendo de los anuncios, no es ya simplemente
una empresa económica, sino un instrumento de educación política.
El ingreso en la profesión de periodista depende de una serie de condiciones previas,
como son: el haber cumplido los 21 años, estar en plena posesión de los derechos de
ciudadanía, ser de nacionalidad alemana, de origen y matrimonio ario y poseer la
necesaria preparación profesional y la capacidad legal.
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