Page 84 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
P. 84
injusto impedir que de esta obra de caridad hecha al enfermo resulte un castigo para los
sanos.”
La iglesia católica censuró este “atentado” contra las leyes de la naturaleza.
Los nacionalsocialistas objetaron que la iglesia misma, desde hace siglos, infringe esta
ley obligando a sus sacerdotes al celibato. Bien puede ser que se haya inspirado para
ello en las más elevadas razones, no obstante, tal precepto significa en realidad una
esterilización en gran escala ...
La idea de la esterilización, que desde hace varios decenios se conoce con el nombre de
“Eugenesia”, se ha difundido por el inglés Galton, a mediados del siglo pasado. Los
Estados Unidos han sido los primeros en llevarla a la práctica; Dinamarca y en cantón
suizo de Vaud los han seguido. Inglaterra, Suecia, Noruega, Holanda y Hungría
tomaron ya en consideración la adopción de medidas similares. Según noticias, la Rusa
Soviética ha llamado a varios genéticos americanos; el Congreso internacional de
Genética de 1937, que se había fijado en Oslo, fue trasladado a Moscú. (En Alemania se
vio en esto una maniobra soviética que trataba de utilizar la Genética como arma de
combate contra las ideas raciales del nacionalsocialismo. ¡Esta idea tenía que ser
sometida al fuego nutrido de los sabios bolcheviques!) El Congreso de Moscú no tuvo
lugar, porque entretanto fueron encarcelados algunos de los sabios bolcheviques.
De interés, para juzgar esta política racial de Alemania, ha sido el Congreso de la Unión
internacional de Organizaciones eugenésicas, que tuvo lugar el 21 de julio de 1934 en
Zurich, y en el cual, después de cuatro días de discusión sobre la ley alemana, se aceptó
la siguiente moción:
“Los congresistas, representantes de los más diversos países, hacen constar que, a pesar
de la disimilitud de sus puntos de vista, políticos e ideológicos, coinciden, basados en la
profunda convicción de que la investigación y práctica de la higiene racial son de gran
importancia vital e inevitables para todos los pueblos civilizados. El Congreso
recomienda a los gobiernos de todo el mundo estudiar las cuestiones de la biología de la
herencia, de la política demográfica y de la higiene racial, de la misma manera objetiva
empleada en algunos países de Europa y de América, aplicando sus resultados al
bienestar de los respectivos pueblos.”
Las estadísticas alemanas calculan el número de personas que, según la ley, deben ser
sometidas a la esterilización en unas 400.000; según las distintas enfermedades
hereditarias se clasifican, como sigue: débiles mentales de nacimiento, 200.000;
esquizofrénicos, 80.000; maniaco-depresivos, 20.000; epilépticos, 60.000; baile de San
Vito, 600; ceguera congénita, 4.000; sordera hereditaria, 16.000; defectos físicos graves,
20.000; alcoholismo hereditario, 10.000.
Además de estas medidas preventivas, puramente eugenésicas, el 24 de noviembre de
1935, se publicó la ley complementaria “contra los peligrosos profesionales del crimen
y aquellos que faltan a la moral y sobre la castración de los corruptores de costumbres”.
Se invocaba con razón que para “gastos de enfermos asociales, incurables y anormales”
el Estado destinaba 1.000 millones de marcos al año, invertidos en la asistencia
prodigada a idiotas y anormales hereditarios, mientras que existían millones de familias
alemanas que no sabían de donde sacar el pan para hijos sanos .
Mientras jóvenes sanos no encontraban puesto como aprendices, las administraciones
municipales comunicaban llenas de orgullo que todos los retrasados mentales habían
sido colocados en esos puestos.
Merece la atención darse cuenta de que el pueblo alemán ha crecido desde 1870 hasta el
momento actual en un 50% y que el número de los enfermos hereditarios ha aumentado,
en el mismo período, en un 450%.
Las medidas negativas del Estado se complementaron por otras positivas.
84