Page 93 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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agrupación femenina, el Frente alemán del Trabajo y la institución de previsión social
están organizadas por células y manzanas de casa. El Tribunal del Partido, debido a su
misión especial, ocupa una posición independiente.
Según las últimas disposiciones puede ser miembro del NSDAP toda persona intachable
que pertenezca al pueblo alemán, de sangre alemana, que no esté afiliada a las logias
masónicas o a las organizaciones que han sucedido a éstas y haya cumplido los 18 años
de edad. La dirección del Partido ha dispuesto suspender a intervalos la admisión de
nuevos miembros o limitar ésta a un determinado círculo de personas.
El nacionalsocialista no ingresa en una organización cualquiera, sino que se hace
“Soldado del movimiento de la independencia alemana”. Con ello asume la obligación
de postergar su propia individualidad y de ofrendar su vida y hacienda al servicio de la
comunidad. Sólo quien puede esto, puede ser nacionalsocialista.
Disposición para la lucha, resolución para el sacrificio y firmeza de carácter son las
condiciones que se presuponen en la formación del verdadero y buen nacionalsocialista.
Sólo decide la labor realizada en la lucha por Alemania. Lo sano elimina
automáticamente lo malo, cuando la voluntad de sanar se demuestra por medio de una
conducta y de acciones concordes. Por consiguiente, para la admisión en el Partido
deciden definitivamente no el antiguo criterio burgués sino el espíritu del soldado que
tiene como medida la actitud en un peligro nacional.
El nacionalsocialismo debe permanecer formado por lo más selecto de la nación. Con
tal motivo debe ser estricta la admisión de sus miembros así como la denegación o
expulsión de todo individuo de condiciones deficientes, egoístas y de tipo ora cursi ora
caciquil. Para evitar que se cuelen elementos inadecuados se admitirán nuevos
miembros solamente en el lugar de domicilio del solicitante .
Al entregar el carnet de miembro y en presencia del jefe del grupo local y de todos los
miembros congregados se hace el voto solemne. En breve alocución el jefe explica los
deberes del correligionario y el significado del juramento que se presta, leyendo él
mismo, en voz alta, el juramento. Los nuevos miembros, colocados frente a la bandera y
con el brazo derecho extendido, haciendo el saludo alemán repiten, frase por frase, el
juramento que dice:
“Yo juro fidelidad a mi Führer, Adolfo Hitler, prometiéndole guardar a los jefes, que me
designe, en todo momento, respeto y obediencia.”
La condición de miembro termina con la muerte, por baja voluntaria o por expulsión,
pena máxima del Partido. Se impone mediante resolución legal tomada por un Tribunal
del Partido.
Los mandamientos del nacionalsocialista son los siguientes:
Dar siempre la razón al Führer.
No infrinjas jamás la disciplina.
No malgastes nunca tu tiempo en conversaciones inútiles o en críticas vanas, sino
trabaja y crea.
Sé orgulloso pero no presumido.
El programa debe ser tu dogma; el programa exige de ti que te consagres con fervor al
movimiento nacionalsocialista.
Tu eres representante del Partido, por tanto cuida de tu conducta y de tus modales.
Sean tus mandamientos supremos: fidelidad y altruismo.
Cultiva con lealtad la camaradería, así serás un verdadero socialista.
Trata a tus compatriotas como tu quieres que te traten.
Sé tenaz y discreto en la lucha.
No olvides, que lo cortés no quita lo valiente.
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