Page 128 - Egipto TOMO 2
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EL CAIRO
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olvidar uno solo de los milagros y prodigios que lo acompañaron, costumbre que se remonta
á los orígenes ó primeros tiempos del Islam, en aquélla se consagran á la picictica i eligióla
del zikr, que consiste en la repetición continuada del nombre de Dios, de la profesión de fé
musulmana ó de una fórmula cualquiera en alabanza de Mahoma, acompañada de ciertos
acompasados movimientos consistentes en balanceos del cuerpo hácia adelante, hacia atiá&,
hácia la derecha ó hácia la izquierda, subordinados á las palabras que se pronuncian. El
director del ejercicio, ó sea el mounshid , permanece en el centro, y por medio de la voz v
EL ZIKR CON CONTORSIONES
los
cierto acompasado golpear de manos marca la emisión simultánea de las palabras y
movimientos con que deben acompañarse, y en ocasiones procura aumentar el fervor y entu-
siasmo religioso echando mano del canto y aún de la música. Si hemos de hablar con toda
franqueza, diremos que las gentes que tomaban parte en tales ejercicios producían en nuestro
ánimo un efecto extraño: antojábansenos locos ó poseídos y es que por un momento no
teníamos en cuenta el sentido profundo que se encierra en tales ceremonias, que es el mismo
que existe en otras semejantes, que se encuentran en la mayor parte de las religiones. El
Coran prescribe á los musulmanes el deber de mencionar perpetuamente al Señor, de la propia