Page 132 - Egipto TOMO 2
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EL CAIRO
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embargo, no ha disminuido en su ímpetu el torrente que nos rodea, cuando cansados ya
emprendemos nuevamente el camino que conduce á nuestra morada.
Durante doce noches consecutivas represéntase invariablemente el espectáculo que
acabamos de describir, cada dia con mayor esplendor si cabe; cada dia con más satisfacción
por parte de la plebe; cada dia con mayor regocijo y satisfacción. Los comerciantes cierran
sus tiendas, establecidas en los bazares, más temprano que de costumbre, y las damas del
TIENDA DE UN DIGNATARIO
harem asisten á la fiesta en sus coches cerrados con su correspondiente escolta de eunucos.
En una de las últimas veladas, á eso de media noche, organizase una marcha ó procesión
con antorchas que llena materialmente la calle de Boulaq. El último árbol de fuegos arti-
ficiales es el más brillante de todos: á su disparo asiste entera la población del Cairo: la
muchedumbre es impenetrable: las tiendas rebosan de gentío, y en algunas de ellas, bien
que disimuladamente, entréganse los concurrentes con apasionado ardor, á los deliciosos
sueños que suscita el humo del hachich. Xo hay quien quiera prescindir de testificar la
alegría que le proporciona la misión de Mahoma, y conseguir por este medio su protección