Page 348 - Egipto TOMO 2
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             dias en que llena el espacio el regocijo de las fiestas. Su esposo es el Horo de Edfu: su hijo,
             otro Horo, que lleva el nombre de enlazador de ambos mundos, Sam taui. Desde los tiempos
                                               determinada, iba á visitar al primero,
             de Thutmosis III este Hathor, en una fiesta especial y
              para lo cual su simulacro era conducido con gran pompa en un buque previamente dispuesto,
             al cual seguian otros muchos formando aparatoso acompañamiento.  El templo de Edfu no
              es ménos rico en importantes inscripciones relativas á Hathor que el de Denderah: si se las
              examina en su conjunto, resulta de semejante estudio, que, no obstante ciertas ideas griegas
              que han podido introducirse en la concepción de nuestra divinidad, cada una de aquellas
              á las cuales debe su origen, tiene su  raíz en  el Egipto.  Fácil es seguir  el camino que,






















                                     EL MAMISI DE DENDERAH
              en tiempos relativamente modernos, ha seguido la antigua diosa del cielo y del amor para
              llegar á ser la Afrodita, hija del sol, que preside  al canto, á la danza,  al regocijo, para
              convertirse en musa de esas diferentes artes; pero la verdad es que aun mucho tiempo antes
              de que existieran relaciones entre Egipto y  Grecia  , poseía los atributos que se le asignan en
              incripciones posteriores, con la circunstancia, además, de existir los siete Hathors, que, de la
              propia suerte que las hadas, se establecían cabe la cuna del recien nacido y le pronosticaban
              los destinos de su vida futura.
                Junto á la mayor parte de los templos egipcios en que se adoraba una triada, le\antábaae
              un edificio especial, que era considerado como la cuna, bekt ó mamisi , de la jcven dhinidad.
              Denderah posee cerca de su templo, un edículo de esta naturaleza, desgraciadamente muy
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                   EGIPTO, TOMO II.
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