Page 475 - Egipto TOMO 2
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DE LA CIUDAD DE AMON A LA CATARATA
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europeos, Cailliaud, Belzoni, Figari, Linant, con el objeto de descubrir en su territorio
huellas de metales preciosos, ó por lo ménos de carbón: más tarde, hace pocos años, en
tiempo del jetife Ismail, exploróse cuidadosamente el Wadi Hammamat, con la esperanza de
encontrar carbón de piedra. Una empresa particular, durante algún tiempo, extrajo azufre, de
las dunas calcáreas de Gimsche, y como accesorio, petróleo de la Montaña de oxeite, Gebel
ez-Zet. Tales explota-
ciones y semejantes
empresas realizadas
en nuestros dias , fra-
casaron, en parte, á
consecuencia de falta
de fondos, en parte por
las dificultades que
existen así para pro-
veer á los operarios,
como para el transpor-
te de los productos.
Toda la parte Sur
de la montaña arábi-
ga está mejor regada,
y por consiguiente ha
sido más numerosa su
población : hanse en-
contrado en ella las
señales de un movi-
miento comercial anti-
guo, especialmente en
las cercanías de las
grandes vías de comu-
nicación, por ejemplo,
fuentes, cisternas, mi-
nas antiguas, etc.: al
ABABDE
presente todos los pa-
radores construidos en el desierto por los Faraones, según dejamos expuesto, reciben de
los egipcios el nombre genérico de Wekalat en-nusara, como si dijéramos: parador de las
caravanas cristianas. Klunzinger ha observado en el flanco de las montañas, especialmente
en aquellos puntos en que los caminos se separan ó se cortan entre sí, pequeñas paredes
ó torrecillas de piedra, conjeturando que eran una especie de mojones indicadores, ó
torreones para vigilantes ó para hacer señales.