Page 476 - Egipto TOMO 2
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                             DE LA CIUDAD DE ALTON A LA CATABATA  389
               Al pie&ente e* muy escasa y se halla muy desparramada
                                                    la población de los desiertos
             de que acabamos de hablar. Sus campamentos se componen á veces de un solo techo bajo
             el cual se cobijan, a veces de dos ó tres: á lo más de seis tiendas ó chozas miserables. En
             el camino que media entre Kene y Koser, sólo se encuentra una aldea digna de este nombre
             que lle'sa el de Laketa. En el Norte de la montaña arábiga, llenan incesantemente su vida
             errante los mccase, que componen una población que á duras penas llega á tres mil almas:
             son de procedencia semítica
                               y parientes cercanos de los beduinos de la península del Sinaí.
             'Vi\en aisladamente, por familias, y sus dominios terminan hácia el Sur á la altura de
             Gimsche. Los ababd.es son más de diez veces más numerosos que los ma’ase: son nómadas
             también, habitan más hácia el Sur en el desierto de Oriente, y llegan hasta el trópico. Su raza
             se diferencia completamente de la de
             los ma’ase, contándoseles con razón
             entre los pueblos de  la Nubia, con
             los begas, que se hallan distribuidos
             en las regiones montañosas de dicha
             comarca, entre  el  Nilo y  el mar,
             hasta las fronteras  de  la Abisinia.
             Entre  los begas,  los bischari y los
             hadendoa se distinguen por las bellas
             proporciones de su cuerpo algo enju-
             to  sin embargo  , por punto general
              ;
             por la finura y regularidad de sus fac-
             ciones, — que es tal, no obstante su
             atezado semblante  y su negra cabe-
             llera, artísticamente trenzada ó caída
             en rizados mechones — pueden ser
             clasificados  sin inconveniente entre
             los hombres más bellos. Han suce-  *
             dido á los blemmyes, que las fuentes
             griegas sitúan al Sur, en las cerca-
             nías del Egipto, y que se citan con
             frecuencia con motivo de sus rápidas
             y  sangrientas  razzias. En la Edad
             Media, v aún en el comienzo del presente siglo, era por demás peligroso
             atravesar las regiones del desierto por ellos habitadas mas en el dia son
                                             ,
             las gentes más pacíficas del mundo, y hasta el extranjero puede pasar
             solo por sus dominios, sin que deba temer cosa alguna ni por su vida
             ni por su hacienda. Mehemet-Alí los domesticó, obligando á sus jefes y jeques á establecerse
             en el valle del Nilo, haciéndoles responsables, con sus bienes y con sus vidas, de cuanto
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