Page 340 - I. Origen de los indios de Amrica. II.Origen y civilization de los indgenas del Peru
P. 340
326 ORIGEN Y CIVILIZACIONES
Además, Montesinos en sus Memorias avtiguas histo*
ríales y políticas del Perú, Asevera también qae durante el
reinado del emperador pirhna Ayar-Taco (1588 á 1563 antes
de la Era Cristiana, 6 sea, en el lapso de veinticinco años),
invadieron el Perú multitud de gigantes, que poblaron prin-
sepulcros de la provincia de Guayaquil, "y los esqueletos que se hallaron
más tarde en las cercanías de Trujillo, correspondían al mismo tamaño,
siendo cada diente tres dedos de grueso y cuatro de largo.»
(3) El presbítero Velasco, en su «Historia del Reino de Quito», lib IV,
párraf. VI, pág. 159, refiere el hecho, que él mismo presenció, del desentie-
rro de un esqueleto gigante, en Ríobamba, aseverando que «al fabricar una
casa, en 1735, los albañiles encontraron un grandísimo sepulcro de muy re-
mota antigüedad, tardando todt^s los trabajadores algunos días en ir sa-
cando las osamentas, que se reputó de más de 4000 cuerpos de los gentiles
indianos que debieron morir en alguna guerra de las que mantenía siempre
la nación de los Pirhuayós con las de las costas del mar. Entre aquellos
esqueletos se descubrió uno todo entero, cuyas canillas tenían dos varas
cumplidas y cuyo cuerpo todo fué reputado en más de treintidos palmos ó
mas de ocho varas.»
Últimamente, haciendo unas excavaciones para descubrir una antigua
ciudad azteca, en México, se han encontrado en el distrito de Tlaplum, el
esqueleto de un gigante prehistórico, al que los sabios mexicanos le asignan
doce pies de alto. Se cree que el esqueleto de este gigante corresponde al le-
gendario Quetzacoallto, uno de los progenitores de la raza Azteca; pero es-
ta creencia no pasa de ser una hipótesis ó mera suposición, algo aventura-
da, porque ningún dato histórico la comprueba.
(4) El célebre navegante Cóok, que ha visitado la Isla de Pascuas ó
Vai-IIu, también llamada Rapanui ó de Davis, que se halla á 27° grados de
latitud meridional, y 112° de longitud Este, distante como cien leguas de
las costas del Perú, dice:
«Esta isla tiene apenas cuatro leguas de largo y tenía en otro tiempo
una población de tres mil habitantes, encontrándose en ella huellas de una
civilización prehistórica casi grandiosa. Hay en ella, agrega, innumerables
estatuas gigantescas de piedra perfectamente labrada, de veintisiete pies de
altura, colocadas sobre sus respectivos pedestales, é idénticas á las que s6
hallaron en Manta, en el Ecuador, suponiéndose que ftieron obras de los
gigantes que vivieron allí, y que han dejado otros monumentos y estatuas