Page 94 - Mindfulness en el Aula

Es importante recordar que se debe guardar una rigurosa confidencialidad y no comentar nada sobre

lo escuchado si el interlocutor lo solicita. Cuando el otro agote el tiempo de hablar (5 minutos) se debe

exponer lo que se ha escuchado y comprendido durante la escucha con plena consciencia. Esta

información puede referirse tanto a lo que se haya oído como a lo que haya visto (parecido a
parafrasear). Finalizada la práctica de escucha, se intercambian los papeles y el que ha escuchado

pasa a emitir sus propios mensajes emocionales.

Cuando el niño sea el oyente se debe limitarse a escuchar y evitar comentarios, respuestas o cualquier

participación en la conversación. Se puede establecer contacto ocular o hacer uso de otros signos no

verbales si se desea confirmar que se está prestando atención. Se debe percibir las propias sensaciones
corporales, pensamientos y emociones, sobre todo los propios impulsos de hablar o el divagar de la

mente.

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