Page 149 - Cómo no escribir una novela
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diría que ha cambiado. Aunque puede haber —de hecho debe haber— cierta distancia
          entre lo que le pasa a alguien por su mente y cómo se comporta esa persona ante el
          mundo, el lector ha de poder detectar cierta conexión entre ambas realidades.

               Un problema relacionado con éste es:







                                                                                              Siempre jóvenes
                                                                   Cuando el autor cumple años sin darse
                                                                                                          cuenta



               A  la  mayoría  de  la  gente  le  hubiera  dado  miedo  el  portero  negro  de  la
               puerta, pero Ida no era como la mayoría de la gente. La cantante y líder de
               la banda punk Dinamita pa’ tus Viejos estaba acostumbrada a que la gente

               tuviera miedo de ella. La gente la miraba como si estuviera a punto de sacar
               una navaja automática. Con sus piercings y sus tatuajes, sus pelos de punta
               y su exceso de maquillaje Ida estaba total, pero total total.

                   Debido a la fama que había conseguido con su banda la gente siempre la
               miraba, pero esa noche ella iba a la sala Galileo Me Mata, en el centro de la
               ciudad, el local más al loro, y se había maqueado a fondo. Cuando salió a la

               calle después de arreglarse llevaba sus mejores mallas con unas atrevidas
               botas de charol. Y había decidido ir sin el sujetador. Tenía unas tetas bonitas
               y como era una chica mala las iba a enseñar.

                   —Perdona, tía, pero tu nombre no está en la lista —le soltó el negro con
               un tono que hubiera intimidado a la mayoría de la gente.
                   —Tío,  métete  esa  lista  por  el  culo  —le  contestó  Ida  y  se  lo  quedó

               mirando fijamente.
                   El  negro  fue  el  primero  en  bajar  la  vista  y  mirar  para  otro  lado.  Ida

               había  vuelto  a  ganar.  Colgándose  su  mochila  al  hombro  entró  en  el  local
               dejando plantado al negro.



          Si eres un individuo maduro que escribe sobre los jóvenes de hoy en día, no dudes que
          tus días de juventud pueden ser uno de tus mejores recursos para escribir tu novela.

          ¿Qué  te  pareció  el  mundo  cuando  lo  viste  por  primera  vez?  ¿Qué  te  pareció  ser  un
          recién  nacido?  Sí,  algunas  cosas  nunca  cambian,  y  si  plasmas  esos  sentimientos  ya
          tienes mucho ganado para crear a un joven creíble de principios del siglo XXI.

               Pero otras cosas sí cambian, y si no sabes qué cosas han cambiado, tu novela sobre
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