Page 86 - Cómo no escribir una novela
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encontraba.
—Por este pandero cualquier hombre pagaría lo que se le pidiese —
peroró, palmeando el inmarcesible ruedo de sus cachetes.
Emplear palabras que tu lector no conoce es una mala idea, pero es una práctica que se
puede defender, hay ciertas excusas. Lo que no tiene excusa es que uses palabras que tú
mismo no conoces. Aquellos que nunca habéis escrito nada os preguntaréis cómo puede
suceder esto y, sinceramente, de vez en cuando, nosotros también nos lo preguntamos,
pero lo cierto es que ocurre y con una frecuencia escalofriante.
Si has leído una palabra una sola vez y no te has tomado la molestia de mirar en el
diccionario qué significa, las posibilidades de que te salga el tiro por la culata cuando
la emplees son muy altas.
Emplear una palabra casi correctamente o usar una palabra que no es la exacta,
incrementa el número de discursos de balbuceos inarticulados de tu idioma. Puedes
pensar que un descuido ocasional no tiene tanta importancia, pero el tipo de lenguaje
que escojas son los ropajes con los que vistes tu historia, y decir «me es inverosímil»
cuando quieres decir «me es indiferente» es el equivalente a presentarse a una reunión
llevando la ropa interior por fuera.
No tenemos forma de saber qué palabras vas a emplear mal, así que no podemos
hacer una lista. No obstante, lo que sí podemos ofrecerte es un test al que puedes
recurrir siempre que te asalten las dudas.
TEST
¿REALMENTE CONOZCO ESTA PALABRA?
Pregúntate a ti mismo honestamente: «¿Realmente conozco esta
palabra?»
Si la respuesta es «no», es que no la conoces.
La solución más fácil es emplear una palabra que realmente conozcas. Es decir, esas
palabras que empleas con toda comodidad cuando estás hablando con ese amigo tuyo
tan sarcástico y culto que no dudaría en reírse de ti si emplearas equivocadamente una
palabra.