Page 91 - Cómo no escribir una novela
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brocha gorda y es mejor reservarlos para lo más familiar y lo menos sorprendente. Si
estas dos características describen las emociones clave y las acciones importantes de tu
libro, bueno, pues…
Y en el fondo de tu corazón sabes que esto es la cruda verdad.
¡Ve lo importante que es esto! ¡¿Lo
ve?!
Cuando el autor puntúa como un histérico
¡Qué difíciles son los hombres! Al principio Jordi parecía estar muy
pendiente de ella. Pero ¡ahora Melinda no sabía QUÉ pensar! Se había
mostrado muy frío cuando ella fue corriendo hacia el callejón cuando
casualmente lo vio, rodeado por sus colegas de aspecto patibulario.
Quizá había cometido un ERROR, pensó cuando se encaminó hacia su
cita y dejaba atrás los inhóspitos muelles del puerto. ¿¡Cómo podía ella
saber que acabaría siendo tan GROSERO!? Estaba oscureciendo y los
portales de los edificios estaban llenos de Mujeres de la Vida pintarrajeadas
y oliendo a perfume barato. Lo ODIABA, odiaba que esas mujeres
vendieran su Más Preciado Tesoro, ese que estaba destinado a ser ofrecido
únicamente a sus maridos.
¡Y de repente vio a Jordi! Y su corazón se derritió, lo mismo que si hasta
ese momento hubiera estado helado y hubiera acabado acusando el calor de
aquel país.
—¡Jordi! ¡Soy yo! ¡Cuánto me alegro de verte! —dijo, y fue corriendo
hacia él, todas sus dudas olvidadas.
Los signos de exclamación son el signo de puntuación del que más se abusa. Aunque las
comas a menudo aparecen alegremente desparramadas en un manuscrito no publicado
—esto es una epidemia— y cada vez son más frecuentes los innecesarios guiones
parentéticos que no se cierran, son los signos de exclamación los que se llevan la
palma.
Nosotros nos hacemos cargo de que te apasiona convertirte en un novelista, pero los
signos de exclamación deben usarse en muy pocas ocasiones, y siempre en diálogos.
Incluso en estos casos deben usarse con comedimiento, normalmente para indicar que el
personaje está gritando. A continuación te ofrecemos un uso apropiado de los signos de