Page 92 - Cómo no escribir una novela
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exclamación:
«Lo último que esperaba cuando se abrió la puerta del ascensor era que
un tigre rugiera y se abalanzara sobre él.
—¡Ahhh!»
Abusar de los signos de exclamación desgasta su sentido hasta dejarlos vacíos. Aún
estorban más cuando hay otras frases en las que están justificados, pues el lector se
tiene que fijar en todos. La sensación que causa esa abundancia de signos de
exclamación es que la mano del autor ha empezado a escribir frenéticamente, como un
poseso que quiere convencer a toda costa al lector de que cada acción es muy
importante. Cuando la acción no es importante, esos signos quedarán raros y como
espolvoreados al azar. Cuando la acción es importante, los signos de exclamación son
como esas bandas rugosas de las carreteras, distraerán al lector de la historia para
hacer que se fije en la puntuación.
Casi en todas las situaciones que no implican un peligro físico o una gran sorpresa,
piénsatelo dos veces antes de emplear los signos de exclamación. Si te lo has pensado
dos veces y los signos de exclamación siguen ahí, piénsatelo tres veces, o el número de
veces que sea necesario para quitarlos de una vez.
Otras convenciones tipográficas empleadas para dar énfasis a las palabras —
cursiva, mayúsculas y negrita— deben usarse muy poco, MUY RARA VEZ o nunca.
De la misma forma, algunos escritores exhiben un admirable conocimiento de la
literatura inglesa del siglo XVI o su fascinación por la tipografía alemana, pues
escriben con Mayúscula Inicial Todos los Nombres Importantes o Cualquier Otra
Palabra que se lo Parezca. No nos estamos refiriendo a esos escritores que siguen la
actual moda de usar las denominadas Mayúsculas Irónicas; hablamos de aquellos
escritores que dan por descontado que Patria, Amor y Honor deben escribirse con
mayúscula porque son Términos Muy Importantes.
Para emplear correctamente las mayúsculas te sugerimos que consultes un buen
libro de estilo de algún medio de comunicación, los cuales, por suerte, hace tiempo que
están disponibles en las librerías o en Internet.