Page 61 - LIBRO VITAMINA C
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La Vitamina C. Misil Sanador de la Naturaleza
McCormick en 1957 discutió la deficiencia de la vitamina C en
relación a la trombosis coronaria, y publicó que la trombosis no es por
si misma un desarrollo pernicioso sino por el contrario una respuesta
protectora del organismo que busca reparar los vasos sanguíneos dañados
por medio de la cicatrización. La hipertensión arterial, la estrechez de
los vasos sanguíneos y la deficiencia de vitamina C, generan una ruptura
y sangrado en la intima del vaso afectado, iniciándose la trombosis por
la coagulación también como una reacción protectora. Este mecanismo
protector múltiple puede ser mantenido y controlado por medios
fisiológicos, como la terapia con vitamina C, en vez de la supresión de
la coagulación por medicamentos generadores de peligrosos efectos
colaterales.
Krebs en 1953 reportó que en un experimento realizado en el Sorby
Research Institute en Sheffield, Inglaterra, con diez hombres sanos de
21 a 34 años se les suministró una dieta escorbuto génica. Dos de ellos
se enfermaron gravemente de manera súbita presentando emergencia
cardiaca que requirió hospitalización. Estas observaciones indican que
una deficiencia de vitamina C puede conllevar a enfermedad
cardiovascular, aun en la gente joven. Importante también anotar que el
incremento del consumo del ácido ascórbico conduce a un incremento
en la tasa de conversión del colesterol a ácidos biliares (Ginter, 1973)
Trabajando con ratones de laboratorio muchos grupos de
investigación han probado que la avitaminosis C aguda produce un
incremento en la concentración corporal del colesterol. El principal
camino del catabolismo del colesterol es su conversión a las sales biliares.
Se ha documentado ampliamente el efecto estimulante del ácido
ascórbico en el proceso de oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados
y la disminución del ácido linolenico en los tejidos de de los ratones de
laboratorio en estado de escorbuto. Mjasnikova encontró que las
inyecciones intravenosas de ácido ascórbico a pacientes con altos niveles
de colesterol sanguíneo conlleva a la disminución de la colesterolemia.
Klenner y colaboradores afirmaban que el colesterol sanguíneo puede
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disminuir 40 puntos en 6 semanas al incrementar la ingesta de vitamina
C oral de 10 a 20 grs. por día. El ácido ascórbico está directamente
asociado con los mecanismos involucrados en la patogénesis de la
aterosclerosis humana. Se estima que 40 millones de norteamericanos
padecen de hipertensión arterial. Entre las múltiples causas estudiadas
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