Page 176 - Microsoft Word - King, Stephen - IT _Eso_.DOC.doc
P. 176
estado mental extremadamente confuso", declaró el comisario Brandon K. Roche,
de la policía de Falmouth. Aunque se negó a divulgar el contenido de la nota, una
fuente policial reveló que consistía en dos frases: "Anoche vi a Eddie. Estaba
muerto."
El Eddie mencionado bien podría ser el hijastro de Macklin, hermano del niño
por cuyo asesinato se le condenó en 1958. Fue la desaparición de Edward
Corcoran la que llevó a la condena de Macklin por la muerte a golpes de Dorsey,
el hermano menor del desaparecido. Desde hace nueve años se ignora el
paradero del niño. En 1966, la madre del menor hizo declarar a su hijo legalmente
fallecido, a fin de recuperar los ahorros bancarios a nombre de Edward Corcoran.
La cuenta de ahorros contenía dieciséis dólares.
3.
Eddie Corcoran estaba muerto, sí.
Murió en la noche del 19 de junio, sin que su padrastro tuviera nada que ver con
eso. Murió mientras Ben Hanscom, en su casa, miraba la tele con su madre;
mientras la madre de Eddie Kaspbrak tocaba ansiosamente la frente de su hijo
buscando señales de su enfermedad favorita, la "fiebre intermitente", mientras el
padre de Beverly Marsh (que mostraba, al menos en cuanto a su temperamento,
un notable parecido con el padrastro de Eddie y Dorsey Corcoran) aplicaba un
violento puntapié al trasero de la chica, indicándole que fuera "a lavar esos
malditos platos, como te dijo tu madre"; mientras Mike Hanlon oía los insultos de
algunos estudiantes de secundaria (uno de los cuales engendraría, años más
tarde, a ese magnífico homosexófobo llamado John Webby Garton), que pasaban
en un viejo Dodge mientras el niño arrancaba las hierbas del jardín, en su casita
de Witcham Street, no lejos de la granja cultivada por el demente padre de Henry
Bowers; mientras Richie Tozier echaba un vistazo subrepticio a las chicas medio
desnudas que ilustraban un ejemplar de Gem encontrado entre la ropa interior de
su padre, logrando una considerable erección y mientras Bill Denbrough arrojaba
el álbum fotográfico de su hermano fallecido al otro lado de la habitación, lleno de
incrédulo horror.
Aunque ninguno de ellos lo recordaría más tarde, todos levantaron la mirada en
el momento exacto en que Eddie Corcoran moría... como si escucharan un grito
lejano.
El Derry News había acertado en un aspecto al menos: las calificaciones de
Eddie le hacían tener miedo de volver a casa y enfrentarse a su padrastro.
Además, en esos días su madre y su padrastro peleaban mucho y eso empeoraba
las cosas. Cuando se enzarzaban en serio, la madre gritaba un montón de
acusaciones, casi todas incoherentes. El padrastro respondía primero con
gruñidos, luego con chillidos ordenándole que se callara y por fin con bramidos
furiosos, Eddie nunca había visto que levantara la mano a su madre,
probablemente no se atrevía. En los viejos tiempos había reservado sus puños
para Eddie y Dorsey; ahora que Dorsey había muerto, Eddie recibía la parte de su
hermanito, además de la propia.