Page 26 - Extraña simiente
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                    El  gamo  llevaba  ocho  años  viviendo  de  la  vegetación  que  poblaba  los
               bosques  y  los  campos.  Era  uno  de  los  perseguidos,  pero  el  hombre  había
               destruido a sus perseguidores —el gato montés y el lobo— o bien los había
               empujado  cada  vez  más  al  Norte,  hacia  Canadá.  Por  lo  tanto,  la  vida  del

               gamo, comparada con la de muchos de los otros animales salvajes, había sido
               tranquila.  No  tenía  consciencia  de  la  muerte  ni  de  su  inevitabilidad.  Había
               visto  hombres,  aunque  de  lejos,  y  se  preguntaba  con  recelo  qué  tipo  de
               animales serían. Pero ningún ojo humano se había posado sobre él.

                    El  gamo  mordisqueaba  satisfecho  un  espeso  zarzal.  Mientras  comía,
               escuchaba distraído los leves ruidos que surgían a su alrededor; allí, el rumor
               de un mapache correteando por la hierba para ir a bañarse al torrente unos
               metros más abajo; allá, el repiqueteo del pico de un pájaro carpintero contra el

               tronco de un sicomoro gigante, casi en los lindes del bosque; de allá arriba,
               los graznidos interminables de un gavilán, y de todas partes, el sonido de un
               millar de insectos.
                    Los sonidos se mezclaban. Eran los sonidos matinales a los que el gamo

               estaba acostumbrado. No contenían ninguna amenaza.
                    El gamo dejó de comer. Se puso a escuchar los nuevos sonidos, el cuerpo
               tenso y listo para la huida; eran los sonidos que producía algo pesado y no tan
               grácil  como  él  acercándose  a  sus  espaldas  desde  el  torrente.  Sólo  se

               escuchaba, además de esto, los graznidos del gavilán, nada más. El resto de
               los animales se había callado. Las hojas del zarzal temblaron levemente en la
               brisa, tapando los tenues sonidos que producía eso que estaba allí atrás.



















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