Page 399 - Hauser
P. 399

Historia social de la literatura y el arte








             modo que por anticipado y que muchas veces  todavía no conoce el


             fin  de  un  capítulo  cuando  el  comienzo  ya  se  encuentra  en  la  im ­


             prenta.  El trabajo le ha aplastado, destrozado, hecho gemir; ha tra­


              bajado  hasta que su  cerebro  se  ha embotado y  roto.  ¡Si  él pudiera



             escribir  una  sola  novela  como  escriben  Turguéniev  y  Tolstói  sus


             obras!  Pero él se llama a sí mismo orgullosa y desafiadoramente un


              «literato»  y  se  considera como  el  representante  de  una  nueva ge­



             neración y de una nueva clase social que hasta ahora no ha tomado


              la palabra en la literatura.  Y él,  a pesar de su  oposición  contra  los


             afanes políticos de la intelectualidad, es el primer representante en


             pleno derecho de este estrato en  la novela rusa.  Gógol, Goncharov



             y  Turguéniev  expresan  todavía  el  sentido  de  la vida de  la nobleza


             campesina,  aunque en parte representen ideas muy progresistas, y,


             en  oposición  a  sus  intereses  de  clase,  pertenezcan a los  campeones



             del  aburguesamiento  de  Rusia.  Dostoievski  cuenta,  con razón,  to­


             davía a Tolstói entre los representantes de esta «literatura de terra­


             tenientes»,  y  le  llama el  «historiógrafo  de  la aristocracia», que en


             sus grandes  novelas, ante todo en Guerra y paz,  mantiene  ia forma



             de la crónica de familia de los  Aksakovl77.


                        La mayoría de ios héroes de Dosroievski, es decir Raskolnikov,


             Iván  Karamázov,  Shatov,  Kirilov,  Stepan Verjovenski,  son  intelec­



             tuales  burgueses,  y  Dostoievski  orienta  su  análisis  de  la  sociedad


             por los puntos  de vista de  éstos,  si  bien  nunca se  identifica expre­


             samente con ellos.  Pero significativo de ía mentalidad de un escri­



             tor no es tanto saber por quién toma partido, sino a través de los ojos


             de  quién  mira  el  mundo.  Dostoievski  mira  los  problemas  de  su


             época,  ante  todo la atomización de ía sociedad y  la profundización


             del  abismo entre  las  clases,  desde  el  punto de  vista  de  la  intelec­



             tualidad,  y ve la solución en que los cultos vuelvan a unirse con el


             pueblo ingenuo y creyente, del que se han alejado. Tolstói juzga ios


             mismos  problemas  desde el punto de vista de  la nobleza,  y  espera



             la convalecencia de  la sociedad  del  entendimiento  entre  los  terra­


             tenientes y los campesinos.  Su pensamiento sigue ligado a concep­


             tos patriarcales y feudales, e incluso aquellas figuras que están más







                       177  Dostoievski, Diario de un escritor,  febrero de  1877.
   394   395   396   397   398   399   400   401   402   403   404