Page 408 - Hauser
P. 408
Naturalismo e impresionismo
forma abstracta, virtuosista, por decirlo así, de juego. La persona
lidad exige sus víctimas no ya en interés de una idea superior, de
un fin objetivo, de una realización objetivamente valiosa, sino sim
plemente para demostrar que es capaz de obrar de manera libre y
soberana. La hazaña misma es completamente accesoria; la cuestión
que ha de ser decidida es puramente formal: ¿significa la libertad
personal un valor en sí? La respuesta de Dostoievski no es en modo
alguno tan inequívoca como parece ser a primera vista. El indivi
dualismo conduce, desde luego, a la anarquía y al caos, pero ¿adon
de conducen la fuerza y el orden? El problema encuentra su última
y más profunda forma en el relato de El Gran Inquisidor, y la solu
ción a que aquí llega Dostoievski puede ser considerada como re
sultado de toda su filosofía moral y religiosa. La supresión de la li
bertad engendra las instituciones petrificadas y sustituye la
religión por la Iglesia; el individuo, por el Estado; la intranquili
dad de la pregunta y la búsqueda, por la tranquilización en el dog
ma. Cristo significa la libertad interior, pero, con ello, una lucha
inacabable; la Iglesia, una imposición íntima, pero a la vez la paz
y la seguridad. Se ve cuán dialécticamente piensa Dostoievski y
cuán difícil es definir inequívocamente su punto de vista moral
y políticosocial. El que se pregona reaccionario y dogmático ter
mina su obra con una interrogación abierta.
El problema de la libertad desempeña en Tolstói ciertamente
un papel con mucho no tan importante como en Dostoievski, pero
forma también en él la clave para comprender sus caracteres de ma
yor interés psicológico y de mayor cohesión moral. Levin está bos
quejado ante todo como exponente de este problema, y la violen
cia de sus luchas interiores perm ite reconocer cuán duramente
había luchado con la idea del enajenamiento y del fantasma del
hombre entregado a sí mismo. Dostoievski tenía razón: Ana Kare-
nina no es un libro inofensivo. Está lleno de dudas, sospechas, te
mores. El pensamiento fundamental del libro y el motivo que une
la historia de Ana con la de Levin es también el problema del ais
lamiento del individuo frente a la sociedad y el peligro de quedar
se sin patria. El mismo destino al que Ana sucumbe como conse
cuencia de su adulterio amenaza a Levin como consecuencia de su
409