Page 409 - Hauser
P. 409

Historia social de la literatura y el arte








                individualismo, de su manera no convencional de ver el mundo, de


                sus raros problemas y dudas. A ambos les amenaza el peligro de ser


                expulsados  de  la  sociedad  de  las  personas  normales  y  respetables.


                Sólo en cuanto que Ana renuncia por adelantado a la aprobación de



                la sociedad hace Levin todo lo posible para no perder el puesto que


                tiene  en  la  sociedad.  Lleva  el  yugo  de  su  matrimonio,  administra


                su  hacienda  como  sus  vecinos,  se  inclina  ante  las  convenciones  y



                prejuicios de su ambiente y, en resumen,  está dispuesto a todo con


                tal  de  no convertirse en  un desarraigado,  un  rechazado,  un aislado


                y  un  rarolH2.


                          En el  antiindividualismo de Dostoievski y Tolstói  se pone de



                manifiesto, empero, la total diversidad de sus modos de pensar. Las


               objeciones de Dostoievski son de naturaleza irracional y mística; el


               principio de individualización significa para él  desertar del espíri­



               tu universal, del Uno absoluto, de la idea divina, que en forma his­


               tórica  y  concreta  se  reconoce  como  pueblo,  nación,  comunidad


               social.  Tolstói, por el  contrario,  rechaza el  individualismo simple­


               mente por motivos  racionales y  eudemonísticos;  la desvinculación



               personal  no puede traer al hombre felicidad ni  satisfacción alguna;


               la  tranquilidad  y  la  satisfacción  las  halla  sólo  en  el  abandono  del


               propio yo y en la entrega a otro.



                          En  la  mutua  relación  entre Tolstói  y  Dostoievski  se repite  la


               relación significativa, ejemplar, típica, que existió entre Voltaire y


               Rousseau, y que tiene correspondencia en la relación entre Goethe


               y SchillerIÍB.  En  todos estos casos el  racionalismo y el  irracionalis-



               mo,  los sentidos y el  espíritu,  o,  como Schiller mismo  dice,  lo in­


               genuo y  lo  sentimental,  se  contraponen.  En  todos  estos  tres  casos


               la antítesis  de  mentalidades  se puede hacer derivar de  la distancia



               social  entre  sus  representantes;  en  cada  caso  está  un  aristócrata  o


               patricio  frente  a  un  plebeyo  y  rebelde.  Con  el  aristocratismo  de


               Tolstói se relaciona,  en primer lugar, el que todo su arte y su mun­


               do  de  pensamiento  arraiguen  en  la  idea de  lo  corpóreo,  lo  orgáni­



               co,  lo  natural.  El  espiritualismo  de  Dostoievski,  su  espíritu  espe-

                                         4
               culativo,  su  manera  dinámica  y  dialéctica  de  pensar  se  pueden




                         182  Cf.  Leo Schescow, Dostojewski und Nietzsche,  1924,  págs.  90 sig.

                         183  Thomas M ann, Goethe und Tolstoi,  en Bemühungen,  1925> pág.  33.
   404   405   406   407   408   409   410   411   412   413   414