Page 18 - Los caminos de Virginia
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será una eterna lluvia de las balas matando colombianos degradados, sino un poco de justicia y un poco de
                  generosidad, lo que podrá por fin traerle paz y esperanza a esa mitad de la población hundida en la pobreza…

                  (“El viejo remedio”, 2010)


                  Pero también manifiesta una preocupación que expresara Juan Gustavo Cobo Borda en su

                  Historia portátil de  la poesía colombiana. Así como el país en  todas sus instancias no

                  encuentra su rumbo, la poesía colombiana actual no parece encontrarlo tampoco, se mece

                  de “un extremo a otro” explorando nuevos horizontes (1995, 252). Quizá por esto sea tan

                  difícil hacer una unificación en una  escuela literaria o hablar de un  “ismo” y sea más

                  conveniente hablar de una “generación” cuyo significado es más  amplio y cuya palabra

                  oportunamente emplea Gabriel Jaime Franco en su poema, o tal vez considerarla como un

                  “movimiento literario”, como sugiere Cobo Borda. Así pues, entiendo por “generación” el

                  conjunto de autores nacidos en fechas próximas y que han recibido influjos culturales y

                  sociales semejantes. Partiendo de esta  definición, brotan dos problemas: por un lado  el

                  cronológico y, por el otro, el cultural.


                  Críticos como Samuel Jaramillo sugieren el término de “posnadaísmo” para referirse a un

                  grupo de autores posteriores al movimiento nadaísta: “De nuestra hipótesis general sobre el

                  carácter integrado  de  la poesía colombiana,  como elemento indispensable para la


                  comprensión de la última poesía en nuestro país, se desprende otra hipótesis aún más
                  específica: se trata del planteamiento de que el nadaísmo ha tenido una poderosa influencia


                  sobre los poetas que le siguen cronológicamente” (373)


                  Por otro lado María Mercedes Carranza no está de acuerdo con la idea de referirse a este

                  conjunto de poetas como “posnadaístas” ya que, en primer lugar, algunos de los poetas a los

                  que se le considerarían “posnadaístas” son mayores que los mismos nadaístas , en segundo

                  término, algunos de los posnadaístas publicaron antes o al mismo tiempo que los mismos

                  nadaístas, y  en  tercer término, arguye Carranza que para hablar de “posnadaísmo”  es

                  necesario que haya una ruptura del posnadaísmo con respecto al nadaísmo, pero tal cosa es


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