Page 337 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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342 Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis)
bilidad de los propios actos ante los compromisos que adquirían
al convivir en comunidad y colectividad. Como balanza de esta
responsabilidad, se requirió de una frónesis y del ayni, como com-
plementariedad recíproca. Es decir, fuese para los participantes de
la Escuela Racionalista, a través de la frónesis, fuera para los parti-
cipantes de la Escuela de Warisata, a través del ayni, se practicó la
prudencia y el equilibrio, ahí donde no habían y no se permitieron
reglas mecánicas, decretos o leyes unívocas que permitieran juzgar.
Desde esta práctica de equilibrio, ambos proyectos se deslin-
daron de la condición ideológica de que el ser humano es egoísta
por naturaleza, lo que se planteó en filosofías educativas prácticas.
Desde éstas, los participantes fueron sujetos racionales que impli-
caron responsabilidad, compromiso consigo mismos y con los de-
más, tomando distancia de un individualismo extremo. Sí, se le
dio prioridad al principio comunal, colectivo, sobre el principio
individual, pero ello no significó que el principio de individuación
desapareciera, sino que reapareció, se desplegó con los nuevos
planteamientos comunitarios-colectivos. El individuo adquirió el
carácter de sujeto comunitario, porque era incluyente en un grupo
social, estaba inmerso en proceso de construcción de una nueva
sociedad y este proceso era un continuo aprendizaje y autoapren-
dizaje de transformación y emancipación mental y moral.
Para los participantes de Warisata, la emancipación mental y
moral se planteó como una autonomía, una liberación de su condi-
ción de pongo, de servidumbre; para los partícipes en Chuminópo-
lis, fue una autonomía moral y mental del individualismo extremo,
del egoísmo liberal y de los valores del capitalismo. Ambas se arti-
cularon con una autonomía socio-política y económica. Se trans-
formaron en constructores de su propio destino, pero un destino
que tenía que ver con una relación social de comunidad, por ende,
lo político adquirió una nueva fisonomía, al oponerse a los ejes
de una sociedad liberal enmarcada desde un sistema capitalista.
Educación y ética se articularon al mismo tiempo, propusieron
principios que fueron asumidos de forma crítica, es decir, se die-