Page 342 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis

VII. Conclusiones, similitudes, analogías y distancias 347

estableció una articulación muy estrecha entre campo y ciudad,
un equilibrio, pero nunca una superposición o una absorción del
espacio urbano sobre el espacio rural. La finalidad era que por
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medio de la autogestión de la escuela, al establecerse en un lugar
—territorio en proceso de urbanización—, no sólo se dedicase a
las prácticas industriales y comerciales, sino que también se com-
plementara con actividades que antes eran consideradas únicas
del espacio rural: las prácticas agrícolas, de ganadería, etc., con
ello se buscaba exterminar la selección y división del trabajo, así
como impulsar un equilibrio y complemento entre la productivi-
dad agrícola-ganadera y la productividad industrial y comercial de
intercambio, buscando la autosuficiencia y autonomía económica
de la escuela.
Proyecto que no se limitaba a la escuela, sino que determinaba
irradiar a otras zonas de la península yucateca, mediante la forma
del federalismo. El federalismo que la Escuela Racionalista estima-
ba realizar no era una teoría sistemática en el sentido pedagógico,
porque tenía que ver con la autogestión desde la dimensión inte-
gral: económica, política, social y cultural, desde la territorializa-
ción impugnaba al Estado nación vigente, para ello se fundaba en
la libre asociación, en una nueva estructuración del espacio a me-
nor escala, en una voluntad y afinidad de agruparse, organizarse
que comenzaba y se extendía en toda actividad humana.
Desde el ámbito económico, en el federalismo, la plusvalía de la
producción no era absorbida por un Estado o institución, sino que
se quedaba en las asociaciones libres. La asociación libre y la vo-
luntad de organizarse por afinidades y simpatías, la unión provisio-
nal de personas unidas por una necesidad común, tomó forma en

7 Desde la perspectiva del socialismo libertario, no se trata de destruir las
ciudades, como peyorativamente algunos manifiestan, sino su visión es de man-
tener un equilibrio entre ciudad y campo, los anarcocomunistas se oponen a las
megaurbes, porque las grandes ciudades son organismos insostenibles desde cual-
quier ámbito (tanto ecológica, política, económica, cultural como socialmente).