Page 76 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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78 Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis)
instruidas, verídicas, justas y libres de todo prejuicio. Para ello, sus-
tituyó el estudio dogmático por el razonado de las ciencias natura-
les. Desarrolló y dirigió las aptitudes propias de cada alumno, a fin
de que, con la totalidad del propio valor individual, no sólo fuera
un miembro útil a la sociedad, sino que, como consecuencia, ele-
vara proporcionalmente el valor de la colectividad. Para tal situa-
ción, renovó el estudio de la aritmética, en donde no se trataba de
dinero, ahorro o de ganancia, sino que la aritmética se compren-
dió como ciencia de la economía social, entendiendo economía
como “buena distribución”. Manifestó la labor del pedagogo y
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de los padres en el proceso educativo, como un proceso de forma
pasiva, es decir, no podían dar indicaciones de manera imperativa,
como si se dieran “órdenes mecánicas, militares o dogmatismos
religiosos”; no se trató de gobernar con dirección arbitraria, sino
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guiar para un desenvolvimiento dinámico, ayudando a que las dis-
posiciones particulares de cada alumno se desarrollaran, ya que el
educador sólo era un guía en la voluntad del niño. Pero, tampoco
abandonó al niño en su conocimiento educativo, para ello empleó
una educación receptiva: “el profesor siembra las semillas de las
ideas, y éstas, cuando con la edad se vigoriza el cerebro, entonces
dan la flor y el fruto correspondientes”.
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Constituyó su educación como moderna, científica y racional.
Moderna porque pondría en práctica los métodos más novedosos
de la pedagogía, como diversos medios para activar la inteligencia de
los educandos: “la sustitución de las lecciones de las palabras por
las lecciones de cosas”, el empleo del método empírico intuitivo
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en lugar de la reflexión verbalista y especulativa. Científica, por-
que a partir de un fundamento científico positivista pondría en cla-
ro el carácter de los supuestos religiosos como creencias ilógicas sin
69 Ibid., p. 65.
70 Ibid., p. 43.
71 Ibid., p. 26.
72 Ibid., p. 30.