Page 71 - Primer libro VIM
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Este último dato es importante, porque para la mujer el reto es aún más fuerte: sus músculos por lo
regular están menos desarrollados; además de que tiene que enfrentar una enorme presión cultural. Las
mujeres enfrentan más adversidades: no sentir el cuerpo; y, por ende, no sentir la orina en el cuerpo,
puede originarles infecciones con mayor facilidad (por la forma de sus órganos sexuales).
Encontrar a mujeres independientes era muy conveniente, pues era una buena forma de demostrar que el
modelo realmente funcionaba: “si no es imposible para las mujeres no es imposible para nadie”, pensaba
la mayoría. De manera que Santiago fue buscando ejemplos para ir integrando el modelo: personas con
cuerpos diferentes y condiciones cada vez más adversas.
Lograr que alguien con 100 kg de peso fuera independiente; representó todo un reto que trajo mayor
aprendizaje para el movimiento y un ejemplo inspirador
para los demás. El propósito de ir por la gente más pobre,
ha sido un acierto de nuestra misión; pues es la gente
que más lo necesita y la que, con frecuencia, responde
mejor: con menos pretextos. Además, la mayor parte
de la población es pobre. La respuesta de los pueblos
indígenas también ha resultado muy significativa:
“la necesidad hace andar al burro” y ellos no tienen
alternativa. Entre más exclusión, menos alternativas; y,
por tanto, más auto motivación.
La difusión del curso comenzó a ser de persona a persona;
y, así se ha mantenido hasta la actualidad (ver Gráfica 94).
Cada resultado de rehabilitación, integración e independencia, es un testimonio vivo, capaz de inspirar a otros: un
verdadero ejemplo de liderazgo social.
Lo que buscamos al compartir las bondades del curso, es que nuestras hermanas más abandonadas, personas
con discapacidad recluidas en sus casas o postradas en sus camas, tengan cubierto -al menos mínimamente-
su derecho a la información : que sepan que existe otra opción para sus vidas y asegurar que tengan los datos
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básicos para poder decidir en conciencia si la aprovechan o no.
Desde luego, no es el único medio de que disponemos para
difundir el Modelo. El uso creciente de internet entre personas con
discapacidad es digno de mencionar. Es sorprendente constatar la
importancia que el sector reconoce en las nuevas tecnologías y el
uso tan frecuente que se le da.
Las Gráficas 95 y 96, dan cuenta de la importancia que está teniendo
el uso de internet entre personas con discapacidad motora. De las
33 Convención DPD: Artículo 21.- Libertad de expresión y de opinión y acceso a la información. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas
pertinentes para que las personas con discapacidad puedan ejercer el derecho a la libertad de expresión y opinión, incluida la libertad de recabar,
recibir y facilitar información e ideas en igualdad de condiciones con las demás y mediante cualquier forma de comunicación que elijan con arreglo
a la definición del artículo 2 de la presente Convención, entre ellas: a) Facilitar a las personas con discapacidad información dirigida al público en
general, de manera oportuna y sin costo adicional, en formatos accesibles y con las tecnologías adecuadas a los diferentes tipos de discapacidad;
b) Aceptar y facilitar la utilización de la lengua de señas, el Braille, los modos, medios, y formatos aumentativos y alternativos de comunicación
y todos los demás modos, medios y formatos de comunicación accesibles que elijan las personas con discapacidad en sus relaciones oficiales; e)
Alentar a las entidades privadas que presten servicios al público en general, incluso mediante Internet, a que proporcionen información y servicios
en formatos que las personas con discapacidad puedan utilizar y a los que tengan acceso; d) Alentar a los medios de comunicación, incluidos los
que suministran información a través de Internet, a que hagan que sus servicios sean accesibles para las personas con discapacidad; e) Reconocer
y promover la utilización de lenguas de señas. Modelo VIM: Este es un derecho relativamente fácil de cumplir, si existe voluntad política; las
instituciones públicas de salud y los medios de comunicación masiva (principalmente radio y TV) harían mucho si por menos divulgaran y
asumieran, con fuerza de intención, más modelos como el de VIM.
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