Page 116 - 01 Einstein
P. 116
La ecuación de Einstein conseiva una propiedad geométrica
decisiva. Está construida con invariantes y, por tanto, mantiene su
fom1a para cualquier obseivador. Si la distancia y la cUIVatura no
dependen del sistema de coordenadas, los fenómenos físicos tam-
poco pueden depender del punto de vista que elija un obseivador
para describirlos. Es una generalización de uno de los dos postula-
dos de la relatividad especial: «Las leyes de la física adoptan la
misma forma en cualquier sistema de referencia que consideremos
en movinuento uniforme». Ahora podemos ir más lejos y afirmar:
«Las leyes de la física adoptan la misma forma en cualquier sistema
de referencia que consideremos en movinuento acelerado».
FÍSICOS CONTRA MATEMÁTICOS
Hermann Minkowski fue el culpable de que el virus de la relativi-
dad se adueñara de la Universidad de Gotinga. Dentro de su círculo
íntimo figuraba uno de los matemáticos más prolíficos e influyen-
tes del siglo xx: David Hilbert. A pesar de su amistad, Minkowski
tardó años en inocularle su debilidad por la física. Incluso llegó a
esgrimirla como pretexto para no visitarlo durante unas vacacio-
nes de Navidad: «Dadas las circunstancias, no sé si necesitas que
te consuele. Creo que me habrías encontrado infectado hasta la
médula por la física. Puede que incluso deba someterme a una
cuarentena antes de que Hurwitz y tú me queráis admitir de nuevo
en vuestros paseos, matemáticamente puro y abstracto».
Minkowski inauguró su primera conferencia sobre relativi-
dad, en 1907, con una pobre semblanza de los físicos: «Parece que
la teoría electromagnética de la luz está dando lugar a una com-
pleta transformación de nuestras representaciones del espacio y
el tiempo, que debería suscitar un interés extraordinario entre los
matemáticos. El matemático se halla en una situación privilegiada
para asumir los nuevos puntos de vista, ya que le suponen una
mera aclimatación a esquemas conceptuales ya familiares. El fí-
sico, por el contrario, se ve obligado a redescubrir estos concep-
tos y abrirse camino a través de un bosquE:: primigenio de oscuri-
116 LOS PLIEGUES DEL ESPACIO-TIEMPO